[Img #4963]A perro flaco, todo son pulgas. Cuando aún está caliente el descenso del Osasuna a Segunda, el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Navarra, por medio de la consejera de Economía, ha instado a la Directiva del Osasuna deberá a presentarles un plan de viabilidad para empezar a renegociar la deuda que mantiene la entidad deportiva con las arcas forales.

 
El actual presidente del club, Miguel Archanco, llegó a un acuerdo en 2012 con la Comunidad Foral por el cual harían frente a la deuda (unos 60 millones de euros) mediante el pago de 12 millones anuales.

Sin embargo, el descenso de categoría hace inviable cumplir con el compromiso. El presupuesto de Osasuna para la próxima temporada estará en torno a los 11 millones de euros.

En este escenario, el Gobierno de Navarra ha requerido al club para que presente un plan de viabilidad en un plazo máximo de 15 días.

Por otro lado, es inminente la celebración de una Asamblea General Extraordinaria en la que los compromisarios votarán la continuidad de Archanco, que anunció que obrará en consecuencia.

Más problemas

Claro que la Hacienda foral no es el único acreedor del Osasuna. Ya venía teniendo dificultades durante la última temporada en Primera para hacer frente a sus obligaciones. Los retrasos en los pagos a los futbolistas y los proveedores ha sido moneda corriente.

En el club temen que se produzcan denuncias de algunos de los profesionales si el club no cumple con lo estipulado, a raíz de las declaraciones de Oriol Riera en su comparecencia de ayer y que recoge el diario Marca. “Es un tema delicado. Yo he pasado una ley concursal, he estado seis meses sin cobrar en otro club… Nosotros tenemos la obligación de hacerlo porque, en caso de que el club entre en ley concursal o no pueda pagar, quien nos cubre es la Liga. Siempre tienes la obligación de hacerlo. Si no, no te podría cubrir”.

Por IUSPORT

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