[Img #4950]El caso Mourinho, uno de los tantos casos generados por este irrepetiblle -gracias a Dios- personaje, sobre las negativas  ostentosas a conceder ruedas de prensa pre y post partido, dejó huella en la dirección de la LFP, sobre  todo al observar cómo se las gastan en la UEFA al respecto.

El exentrenador del Real Madrid, José Mourinho, compareció en rueda de prensa a finales de marzo de  
2012, justo antes del partido de Champions entre el Real Madrid y el Apoel, en las que explicaba a  
su manera la ruptura reciente con la prensa: «No tengo que justificar nada, pero no soy yo el  
responsable de no haber salido en rueda de prensa», dijo el entrenador luso. El técnico portugués,  
con gesto muy serio, decidió no contestar a varias preguntas que hacían alusión a la imagen que está  
dando estos días el Real Madrid y se negó a responder a cuestiones no relacionadas directamente con  
la Liga de Campeones.

Sin embargo, en España este asunto se había tomado a la ligera, tolerándose desde la LFP y la RFEF  
este tipo de conductas a nivel interno.

Ante esta anómala situación, al finalizar la temporada 2011/2012, la Liga de Fútbol profesional  
(LFP) acordó una serie de cambios normativos, entre ellos la obligación de que los entrenadores de  
los clubes profesionales de comparecer ante la Prensa antes y después de los partidos oficiales.

La propuesta fue aprobada en la Asamblea General celebrada en julio de 2012.

Se comprobó durante aquella temporada que el entrenador que más veces no atendió a la Prensa fue  
José Mourinho, con los consiguientes perjuicios para los intereses de la LFP, no sólo para los  
medios de comunicación y para los aficionados.

La LFP era y es consciente de que la no comparecencia de los entrenadores conlleva un perjuicio de  
imagen y de patrocinios para esta organización de clubes, que busca por todos los medios la máxima  
expansión.

Como es conocido, la UEFA exige a rajatabla la presencia de los primeros entrenadores ante los  
medios, ya que se trata de una cuestión de formalidad, rigor y respuesta correcta a los sponsors que  ponen su dinero a cambio de seriedad en la contraprestación de los organizadores de la competición.

Mourinho no fue capaz de burlar la normativa europea pero sí aprovecho el vacío legal, o al menos la tolerancia, en la Liga española, para evitar numerosas ruedas de Prensa.

Y llegamos a la reunión del órgano supremo de la Liga de este miércoles. Directamente, la Asamblea de la LFP ha acordado instar al cumplimiento del acuerdo asambleario alcanzado en 2012 respecto a las entrevistas ‘superflash’, ruedas de prensa post partido y comparecencias de futbolistas en zona mixta, implica sanciones económicas e incluso la expulsión de la competición.

Así, pues, tomen nota los técnicos y jugadores temperamentales (Luis Enrique y Ronaldo, por ejemplo), pues a partir de ahora serán sancionados quienes, teniendo el deber, no comparezcan a las ruedas de prensa pre y post partido en las competiciones profesionales del fútbol español.

 

 

Por IUSPORT

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