[Img #8376]Javier Vidal ha anunciado su dimisión como miembro del consejo de administración del Elche tras admitir su «fracaso» en su intento de cambiar el actual modelo de gestión de la entidad, que calificó como «presidencialista».

 

Vidal, que leyó un comunicado ante los medios, reconoció que no ha podido darle a la entidad un «cambio de rumbo» en las áreas estratégicas de gestión y en el gobierno de la institución.

 

«Me voy con una sensación de fracaso, decepción e impotencia», dijo el ex consejero, quien tras tres años en la entidad también dimite como patrono de la fundación del club ilicitano.

 

Asumió que los clubes de fútbol suelen ser «presidencialistas», pero indicó que José Sepulcre, máximo dirigente de la entidad, «debería haberse rodeado de gente más preparada en la gestión de empresas».

 

«La gestión diaria pasa prácticamente por él y un club de Primera no se puede llevar así», afirmó el empresario, quien apuntó aunque otros clubes también son presidencialistas, «detrás hay un segundo nivel de ejecutivos demoledores».

 

Pese a sus críticas, Vidal elogió la figura de Sepulcre, al que definió como una «excelente persona con un corazón tan grande como sus dudas».

 

El empresario oriolano dijo que cree en la honestidad de todos los consejeros, pero lamentó «el desconocimiento y la falta de información» que algunos tienen del día a día de la entidad.

 

«He intentado cambiar a Sepulcre y le he defendido más que él mismo, pero no he podido», dijo Vidal, quien se emocionó durante su despedida, en la que estuvieron presentes el resto de miembros del consejo del Elche.

 

Javier Vidal admitió que su experiencia como dirigente no le ha aportado nada a nivel profesional, «pero todo a nivel personal» y se mostró convencido de que el club encontrará una solución financiera.

 

«He intentado cambiar las cosas desde dentro, pero me equivoqué», insistió Vidal, quien consideró que el club «ha fallado en la política de comunicación».

 

Denunció amenazas e insultos a su familia a través de las redes sociales, algo que hubiera dado por bien empleado «si hubiera servido para transformar los enquistados engranajes de la entidad».

 

Vidal calificó al Elche como una máquina «que se autoexcluye de la regeneración», y dijo que la entidad debe volver a conquistar «la confianza de la gente y de la sociedad civil».

 

«Tenemos ochenta clubes convenidos y casi un millón de personas convenidas con el Elche, pero no comunicamos bien las cosas buenas que también hacemos», argumentó.

 

Por último, Vidal anunció que transformará sus aportaciones económicas, que no quiso cuantificar, en acciones de la entidad y garantizó que pese a dejar el palco seguirá en su butaca del Martínez Valero.

 

La marcha de Vidal es la segunda que sufre el consejo tras la de Daniel Rubio, concejal de deportes de Elche, quien abandonó el club en noviembre. El órgano rector de la entidad ilicitana queda compuesto actualmente por cinco consejeros.

Por IUSPORT

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