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El presidente del Real Club Náutico de Gran Canaria (RCNGC) , Oscar Bergasa Perdomo, ha afirmado que la Junta General Económica celebrada este jueves ha sido “la Junta de la concordia”.
Bergasa se ha expresado así al término de la asamblea de socios, que ha registrado un éxito de asistencia y ha aprobado las cuentas del 2013 y la nueva relación de puestos de trabajo presentada por la Junta Directiva.
Entre otras cuestiones, el presidente Bergasa informó a los socios y socias de que se había encargado a una firma externa una auditoria general sobre las cuentas de los años 2011, 12 y 13. Señaló que la empresa auditora había sido elegida mediante sorteo solicitado al Colegio de Economistas de Canarias y leyó un primer avance de los trabajos.
Señaló que se estimaba que los resultados de este estudio podrán conocerse en el mes de junio.
El encargo de la auditoría externa fue uno de los puntos que generó debate en la asamblea, al ser cuestionada por los tres socios nombrados en la Junta General Económica anterior para verificar las cuentas.
La auditoría externa, según señaló el propio Bergasa, es uno de los compromisos que adquirió la junta directiva en su programa electoral y además, apuntó, es una potestad contemplada en los estatutos que puede ejercerse en cualquier momento.
La junta directiva presentó a la asamblea y consiguió la aprobación de las cuentas de 2013 pese a que sólo es responsable de ellas desde el 11 de noviembre del año pasado, día de su toma de posesión, según se puso en evidencia.
“Las presentamos”, dijo Bergasa, “porque creemos que son la imagen fiel de la situación patrimonial y financiera del club”.
En otro momento el presidente del RCNGC dijo que la situación financiera de la entidad es “perfecta” y lo achacó a la prudencia que se había seguido en años anteriores, frase que fue agradecida por el anterior presidente, Juan Marrero Portugués, sentado en la primera fila del público el secretario , Sergio Armario, informó de que se había iniciado una acción penal por un presunto delito de estafa contra un mediador de seguros con el que el club había trabajado los dos últimos años.
Presuntamente el mediador se habría quedado con parte de las primas pagadas por el club, con la consecuencia de que la sociedad ha estado los dos últimos años “sin seguro alguno”.
Casi al término de la reunión, Bergasa informó a los asistentes de las obras que se ejecutan en la segunda planta del edificio y de la retirada del llamado “sombrero” de la piscina. Anunció también que se ha encargado a una consultora una auditoría de calidad y eficiencia del funcionamiento de la sociedad.
Durante la asamblea se resolvió con un abrazo el conflicto suscitado por una demanda por falta de transparencia de tres socios contra el club, relativa al anterior mandato. Bergasa explicó a la asamblea que había propiciado un acuerdo mediante el cual los demandantes retiraban su acción a cambio de que el club se comprometiera a respetar el derecho a la información.
El presidente argumentó que su intención al hacerlo era evitar que una sociedad con el bagaje social y moral del RCNGC fuera expuesta a «contemplación pública por un conflicto entre sus miembros».
El compromiso expresado ante la asamblea por uno de los demandantes fue el de «olvidar lo ocurrido y seguir adelante». Tras decir esta frase se produjo el abrazo con Marrero Portugués.
Sobre las 23:00 horas se acordó posponer la Junta General Extraordinaria convocada para debatir las propuestas de reforma estatutaria de la Junta Directiva, Se decidió retrasar la segunda junta del día por cuestiones de procedimiento y también por lo avanzado de la hora y la densidad de la materia que se iba a abordar.
Real Club Naútico de Gran Canaria