Michael García, el exfiscal y presidente del órgano de instrucción de la Comisión de Ética de la FIFA, autor del informe sobre la concesión de los Mundiales de fútbol de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, ha dejado entrever que su contenido no es del agrado del presidente Blatter.
Dijo García que si el resultado de las investigaciones no se revela, «habla más de un sistema adecuado para un servicio secreto que de una federación deportiva internacional, que sirve al público».
Y añadió: «las verdaderas reformas surgen de un cambio de la cultura de la organización. Esa es la visión necesaria para allanar el camino de la ética en el deporte».
García se sumó a las voces que vienen pidiendo que se haga público el informe, como el presidente del Comité Ejecutivo de la FIFA o los alemanes Wolfgang Niersbach y Franz Beckenbauer.
El presidente Blatter conoció antes del Mundial de Brasil el resultado de la investigación interna sobre este asunto, pero de ninguna forma estaba dispuesto a que este affaire salpicase la imagen de la organización internacional cuando todos los focos mundiales estaban puestos sobre ella con motivo de la cita mundialista.
Por eso, ordenó al investigador Michael García, ex fiscal en Nueva York y autor del informe, que mantuviese reservado el informe -ya concluido- sobre Qatar y Rusia hasta que concluyese el evento futbolístico por excelencia.
Pero la excesiva demora por parte de la FIFA en hacer público el informe ha suscitado reacciones diversas con exigencias depara que se haga público ya.
Recuérdese que García trasladó el 5 de septiembre pasado el informe, de 350 páginas. A fecha de hoy, sigue sin publicarse.
Después de este ataque de honestidad, no creemos que García dure mucho tiempo en la organización de la FIFA.
