En el expediente relativo a la sanción de la FIFA al Barça por irregularidades en el fichaje de diez futbolistas extranjeros menores de edad, hay uno, el guineano Abdoul Diallo, bastante llamativo: sus padres residen en Manresa desde 1999, cinco años antes del nacimiento del presunto fichaje irregular del Barça. Así se desprende de la información que publica Oriol Domènech en Mundo Deportivo.
La FIFA, en su extensa resolución de 70 páginas, basa la irregularidad en que al producirse el fichaje, Abdoul era extranjero, y que además el Barça era su primer equipo en España, dando a entender que aterrizó expresamente para ingresar en La Masia.
La indignación del padre de Abdoul es doble: por un lado, por utilizar a su hijo para ensuciar la imagen del Barça, que durante las dos temporadas que Abdoul vistió de azulgrana, y aún ahora, trató de maravilla al niño; y por otro lado, porque no quiere que nadie piense que ha llegado a España para que su hijo jugara en el Barça, sino que lo hizo mucho antes y por motivos laborales que no tienen nada que ver con el fútbol. La familia espera de la FIFA, como mínimo, una disculpa.