En las últimas fechas asistimos a una doble actuación del secretario de Estado para el Deporte que tiene a todo el mundo desconcertado.
Por un lado, se empeña en negar la existencia de conflicto con la RFEF, cuando hasta el propio ministro Wert, al igual que el resto de los españoles, lo ha reconocido.
Y por otro, mantiene un estruendoso silencio ante la perentoria reivindicación de la Liga acerca de la regulación de la venta centralizada de los derechos audiovisuales.
Y es que tras la reunión mantenida el pasado viernes en Madrid, con 41 clubes y tras obtener el respaldo del 99 % de los mismos (únicamente votó en contra el Athletic de Bilbao), Javier Tebas requirió al Gobierno a que regulara «con enorme urgencia» la normativa que «en lo sucesivo regule la venta centralizada de los derechos de televisión de las competiciones en las que participan los equipos de fútbol profesional».
«Si no tenemos una norma de este tipo, el fútbol estará en gravísimos problemas y bajará el valor de los derechos audiovisuales», remarcó Javier Tebas tras destacar «el apoyo prácticamente unánime» de los asistentes, que coincidieron en la «necesidad de que el Gobierno regule la venta centralizada».
La LFP considera que «la venta individual impide la comercialización de los derechos fuera de España», lo que lleva al mercado a decantarse «por otros productos, depreciando de forma importante el valor del fútbol español.
Llama la atención el silencio de Cardenal si tenemos en cuenta que tener dos frentes abiertos, como tiene en este momento (RFEF y LFP), puede ser una carga excesiva que puede acabar debilitándole en el seno del Gobierno.
Y llama aún más la atención su silencio cuando en varias ocasiones, la última fue el pasado 19 de noviembre de 2014 ante todos los clubes, el presidente del CSD se ha declarado decididamente a favor de la venta centralizada.
Cardenal asistió entonces a la Asamblea de la patronal y expuso ante todos los presentes cuál era el modelo que consideraba más idóneo. Para el CSD, la futura norma reguladora tiene que permitir incrementar los ingresos y, sobre todo, hacer más solidario y equitativo el reparto del pastel televisivo para hacer una liga más competitiva «de acuerdo con lo que sucede en otras ligas de nuestro entorno cómo la italiana. Una posibilidad, dijo, sería que el 50% de los derechos se repartiera solidariamente entre todos los clubes y el resto en función de los méritos y la notoriedad. Es obvio que esto no puede conseguirse sin una venta centralizada.
Al concluir aquella reunión, Javier Tebas manifestó: «La conclusión que hemos sacado es que el Gobierno planea una normativa y Miguel Cardenal nos ha anticipado cuáles podrán ser los criterios en este reparto».
Tebas explicó además que «La Liga BBVA tendría un 50% lineal, un 25% por resultados históricos y un 25% por implantación social», y añadió que «nuestro objetivo es que la diferencia entre el primero y el último sea de 1 a 3,5 en lugar de 1 a 6,5, como ocurre ahora».
Cabe afirmar, pues, que existía un acuerdo total entre la Liga y el CSD.
Por ello, surgen varias preguntas: ¿Por qué esta pasividad del Gobierno ante un asunto capital para el fútbol profesional español? ¿Acaso ha cambiado de opinión Miguel Cardenal? ¿O se la han cambiado desde el Gobierno? ¿Está presionado Cardenal por alguna entidad –que podría ser vasca- a la que no le viene bien la venta centralizada? ¿Existe algún reparo del Ministerio de Hacienda y/o de la Abogacía del Estado al entender que una norma como la pretendida conculca los principios básicos de la libertad de mercado?
Se han ofrecido respuestas de tipo técnico. Una podría ser la adelantada por Ramón Fuentes en Iusport el 27 de enero. “El problema de no poder ser tramitada como Real Decreto-Ley respondía a no tener carácter de urgencia”, decía Fuentes.
Y añadía el columnista de Iusport: “La última solución que se baraja para poder dar salida a este asunto está, sin embargo, a merced de otro decreto ley, el previsto para regular un nuevo reparto de las licencias digitales de la TDT. En dicho decreto ley, no sólo se buscaría devolver las licencias en su día arrebatadas a las dos grandes imperios audiovisuales de nuestro país, sino también la concesión de otras nuevas licencias de televisión”.
No cabe duda de que Cardenal pasa por su peor momento al frente del CSD desde que tomara posesión del cargo hace tres años. No es poca cosa la que tiene delante. O actúa con inmediatez o los acontecimientos se lo llevarán por delante.
Y es que esta frase de Tebas es reveladora de la gravedad de la situación de la Liga: «Si no tenemos una norma de este tipo, el fútbol estará en gravísimos problemas y bajará el valor de los derechos audiovisuales»
TEXTO ÍNTEGRO DE LOS ACUERDOS ADOPTADOS POR LA LFP