Hace tiempo que sabemos que en la Administración Pública, asuntos que de ordinario tardan meses en fraguarse, cuando hay voluntad política se resuelven en cuestión de días, a veces en horas.
Es el caso de la reforma legal necesaria para que el Club Atlético Osasuna designara una Comisión Gestora al gusto de los poderes fácticos en presencia (sin sorteo), y por medio de una reunión de la asamblea general que no precisaba incluir este punto en el orden del día, tal y como estableció «a la carta» el Decreto Ley aprobado de urgencia por el Gobierno navarro esta misma semana para modificar la Ley navarra del Deporte.
Ya está todo encaminado, salvo el dinero. La Asamblea General Extraordinaria que tuvo lugar en la noche de ayer viernes eligió la Comisión Gestora que asume desde este sábado las riendas del club tras la dimisión de Miguel Archanco.
Javier Zabaleta, precisamente el candidato que perdió las elecciones de 2012 en las que se enfrentó a Archanco, con el respaldo de 139 socios compromisarios, será quien encabece la Gestora durante los próximos tres meses.
Diego Maquírriain, el director de la Fundación Osasuna que aspiraba a presidir la Gestora, y que contó con 99 votos, reconoció su malestar por el trato recibido en la Asamblea. “Se me ha tratado de forma injusta. Estoy dolido porque se me han achacado cosas de la Fundación Osasuna que no tenían por qué.
Las elecciones para elegir al nuevo presidente de la entidad tendrán lugar el último fin de semana de septiembre.
En cuanto a la situación económica, el gerente de Osasuna, Ángel Luis Vizcay, reconoció que la deuda total de la entidad es de 74 millones de euros. Una cantidad que impedirá al club fichar a jugadores y solo podrá subir futbolistas del filial.
La principal tarea de la Gestora es afrontar una serie de impagos a 31 de julio para evitar el descenso administrativo a Segunda B. La cantidad ronda los 8 millones.