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La contundente sanción que la NBA ha impuesto al propietario del club de baloncesto Los Ángeles Clippers, Donald Sterling, puede abocarle a tener que deshacerse de la franquicia, aunque ya ha dicho que seguirá como propietario.
Sterling ha sido inhabilitado de por vida y multado con 2.5 millones de dolares por la NBA tras la difusión de un video en el que hace fuertes comentarios racistas.
Adam Silver, comisionado de la NBA, declaró: “Me siento fuerte porque los propietarios me apoyan”. Silver tiene el acuerdo de los propietarios de la Liga para obligar a renunciar a sus acciones al magnate inmobiliario cuya fortuna asciende a los 2.000 millones de dólares.
El octogenario propietario de club desató una tormenta por unos comentarios que hizo a su novia, V. Stiviano, en una conversación telefónica que fue grabada y difundida entre la prensa. En el polémico audio se aprecia cómo el empresario recrimina a su novia por haber subido a su cuenta de Instagram fotos con amigos afroamericanos además de una con el famoso deportista Magic Johnson.
En la grabación se escucha cómo Sterling le dice a su novia, de ascendencia mexicana y afroamericana: «¿Por qué te haces fotos con minorías?». Asimismo se observa cómo le pide que no traiga a personas negras a los partidos de los Clippers.
El escándalo creó un terremoto en Estados Unidos, e incluso el presidente Barack Obama, de viaje en Malasia, se pronunció sobre «comentarios increíblemente ofensivos».
«Cuando gente ignorante hace gala de su ignorancia, no hay que hacer nada más que dejarles hablar», expresó Obama sobre las críticas de Sterling.
Por su parte, Magic Johnson dijo que estaba muy «decepcionado» por las declaraciones del dueño de los Clipper, dando a entender que lo mejor sería que dimita y venda el equipo a otro inversor.
Posible defensa de Sterling
Sterling podría alegar que se trataba de una conversación privada, grabada sin consentimiento de las personas que hablan, algo ilegal en el Estado de California, y que los Clippers son una empresa privada, de su propiedad y que nadie puede obligar a vender el equipo.
Sin embargo, esta opción, posible, es improbable dadas las ramificaciones legales y de patrocinadores en la NBA con traerían gravísimas consecuencias de gestión para el resto de los equipos, además de una lucha legal que podría costarles millones de dólares antes de resolverse. Además, no resta un ápice de veracidad a lo ocurrido, que es gravísimo.
Más del 70% de los jugadores de los Clipper son negros y el 45% de los asistentes de los partidos de la NBA son afroamericanos, algo que podría suponer el fin de los negocios Sterling en el baloncesto.
«Yo nunca volveré a asistir a un partido de los Clippers siempre y cuando Donald Sterling siga siendo su dueño», respondió Magic Johnson en su cuenta de Twitter al conocer los comentarios.
Para encontrar algo parecido en la NBA hay que remontarse hasta el año
2000. Entonces, la NBA multó con 3,5 millones de euros a los Wolves por
firmar un contrato ilegal al ala-pívot Joe Smith.