El Órgano de Instrucción de la Comisión de Ética de la FIFA ha hecho público un comunicado en el que anuncia que, con arreglo a los artículos 65 y 66 del Código Ético de la FIFA, el Presidente del Órgano de Instrucción, Michael J. García, que dirige los procesos en calidad de jefe de la investigación, será reemplazado en sus funciones por el Vicepresidente del Órgano de Instrucción, «el independiente» Cornel Borbely, en lo que respecta a las candidaturas de Estados Unidos y Rusia.
El comunicado de la FIFA omite la verdadera cuestión de fondo y se limita a decir que con esta medida se pretende evitar que surja algún conflicto de intereses.
Lo cierto es, sin embargo, que el jefe del departamento de investigación de la FIFA, Michael García, esta vetado por Rusia y por tanto no podrá visitar a la Federación de este país, de acuerdo con la llamada «lista de Guantánamo», según anunció el pasado jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
Cuando ejercía como fiscal en el distrito sur de Nueva York, García apoyó la acusación en contra del ciudadano ruso Víctor Bout, injustamente condenado, según los medios rusos, a veinticinco años de prisión por un crimen que no había cometido.
Por otro lado, el comunicado de la FIFA recuerda que si bien el artículo 36 del Código Ético de la FIFA les prohíbe revelar detalles acerca de procesos en curso, las wp_posts y las preguntas realizadas indican que es necesario aclarar determinadas informaciones generales.
«Como ya se ha dicho públicamente, el Órgano de Instrucción sigue investigando el proceso de presentación de candidaturas para los torneos de la Copa Mundial de la FIFA 2018 y 2022. Varios miembros del Órgano de Instrucción tienen previsto dirigirse a representantes de todos los equipos de las candidaturas a organizar las Copas Mundiales de la FIFA 2018 o 2022 y requerirles información. Por consiguiente, el hecho de que solicitemos una reunión con integrantes del equipo de una candidatura concreta no significa que se haya realizado ninguna acusación específica por parte de ese equipo o contra él, ni de nadie asociado con él».
«No nos corresponde a nosotros determinar dónde ni cuándo debe celebrarse el Mundial. Nuestra función, a este respecto o en cualquier otro, consiste en investigar posibles infracciones del Código Ético de la FIFA por parte de dirigentes futbolísticos. Analizaremos todas las acusaciones y pruebas que indiquen la existencia de dichas infracciones, e instamos a cualquier persona que posea información potencialmente relevante a ponerse en contacto con nosotros de inmediato. Insistimos en que el Código Ético de la FIFA permite proteger el anonimato cuando corresponda.
Como en todos los casos, utilizaremos todos los recursos de investigación de que disponemos dentro del Código Ético de la FIFA. Entre ellos está la autoridad de imponer medidas disciplinarias a cualquier persona que incumpla sus obligaciones de cooperar con la investigación. En última instancia, enviaremos un informe definitivo al Órgano de Decisión. Además de presentar conclusiones y recomendaciones, ese informe documentará los pasos de la investigación que hayamos seguido, incluida la información y el material que hayamos solicitado y las respuestas que hayamos recibido».