[Img #6058]La FIFA ha sorprendido a propios y a extraños, pues parecía que su pretensión iba más encaminada a regularlos, anunciando de manera oficial que creará una norma que impedirá que “los jugadores sean propiedad de empresas o fondos de inversión”, como ha manifestado su Secretario General, Jerome Valcke. Y es que la FIFA parecía más por la labor de regular esta figura que en los últimos años había crecido de manera considerable en el fútbol, que de “prohibirlos, pues es la única manera de acabar con ellos”, como manifestó el propio Sepp Blatter.

 

Tal decisión, viene precedida de una reunión, que coincide con la no publicación de los informes de la Comisión Ética sobre los Mundiales de 2018 y 2022. Uno de los mayores partidarios y defensores de que se tomara la medida de prohibir los TPO es, Michael Platini, presidente de la UEFA, quien comparaba esta modalidad con un tipo de “esclavitud moderna”, añadiendo que, “los futbolistas no son productos financieros, es un peligro para la integridad de la competición, daña la imagen del fútbol y amenaza la dignidad humana.

 

En España, la AFE aboga por la postura del presidente de la UEFA, una lucha por prohibir la propiedad de terceros en el fútbol, que Santiago Nebot, responsable del departamento jurídico de la asociación, no ha dudado en alabar vía Twitter. Por otro lado la LFP, pretendía regular esta institución, pues entiende que tienen cabida en el fútbol profesional de una manera armonizada. Parece que esta guerra la ha ganado sin duda la AFE.

 

Los fondos de inversión, tienen en propiedad, según un estudio de KPMG, más de 1.000 futbolistas y a día de hoy sus zonas de operación más extendidas son, Sudamérica, España y Portugal. Sólo en España se habla de que un 7% de los jugadores de la Liga BVVA pertenecen a terceros. Otro países en los que estaba en auge tal práctica eran Italia, Holanda y Alemania. Por otro lado, en Inglaterra desde el caso Tévez-West Ham, están totalmente prohibidos, por lo que esta decisión es celebrada por la FA como una victoria.

 

Asimismo, un el informe de KMPG, advertían de que “la idea para España es sencilla: aumentar el apetito de los fondos soberanos por activos del fútbol español y aprovechar su relación con América Latina para aumentar su acceso a este mercado”. De esta manera se generaba un puente Sudamérica-España o Portugal, mediante el cual, los fondos de inversión hacían trasvase de futbolistas, aprovechando los momentos de dificultades financieras de los clubes españoles. 

 

En este momento se abre una etapa que llevará a muchas discusiones jurídicas, pues esta prohibición conlleva un antes y un después en el fútbol que no va a dejar indiferente a nadie. Sobre todo a los poderosos fondos, que seguro, algo tendrán que decir en relación a este asunto.

Por IUSPORT

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