La FIFA contra la FIFA

El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, reconoció este martes que «tomará años reconstruir» la reputación del organismo tras la investigación por corrupción en la adjudicación de las sedes de la Copa del Mundo de 2018 y 2022.

El Diario El Nuevo Herald informa que, no obstante, Valcke ha insistido en que la decisión de Sony y Emirates Airlines de terminar sus acuerdos de patrocinio con la FIFA no es una forma de protestar contra las acusaciones por soborno y corrupción que han bombardeado al mundo del fútbol en los cuatro años desde que Rusia y Catar ganaron las sedes de los mundiales de 2018 y 2022, respectivamente.

«Tanto Sony como Emirates no tienen nada que ver con la situación que estamos enfrentando actualmente», dijo Valcke en referencia al tema de corrupción en la solicitud de sedes que destapó el fiscal Michael García.

Y es que después de haber declarado la FIFA, por medio del Comité de Ética, que los procesos de adjudicación de los Mundiales 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente, estaban limpios de corrupción, se descuelga ahora con una denuncia ante la Fiscalía de Berna (Suiza).

El comunicado difundido por la FIFA el 18 de noviembre afirmaba que «a raíz de las declaraciones públicas del presidente del órgano de decisión de la Comisión de Ética de la FIFA, Hans-Joachim Eckert, sobre el informe del presidente y del vicepresidente del órgano de instrucción, el juez Eckert, al amparo del Código Ético de la FIFA, ha recomendado al Presidente de la FIFA presentar una denuncia ante la fiscalía federal suiza en Berna».

«Esta denuncia se ha presentado este martes 18 de noviembre. El objeto de la misma es el posible comportamiento irregular por parte de algunas personas en relación con los hechos esclarecidos por Michael Garcia, presidente del órgano de instrucción de la Comisión de Ética de la FIFA, respecto a la adjudicación de los mundiales de 2018 y 2022», prosigue la nota.

 
«Sé que el fútbol es todavía un producto muy fuerte y en realidad no estoy preocupado por las finanzas de la FIFA en el futuro», agregó Valcke.

Reconoció que el futuro inmediato para la FIFA no es muy brillante, mientras insistió que «estamos haciendo un gran trabajo».

«La imagen de la FIFA es algo que, concuerdo, en las pasadas dos semanas, no puedo decir que ha tocado fondo, pero alcanzó un nivel en el que definitivamente no podemos permitirnos ir más abajo», comentó Valcke.

«Las cosas están sucediendo y han pasado, pero aún estamos haciendo muchas cosas muy buenas. Necesitamos reconstruir esa imagen día tras día. Es fácil destruir la reputación, sólo toma un segundo. Pero toma años reconstruirla y eso es lo que haremos», señaló.

La FIFA ha sido criticada por algunos miembros de su propio comité ejecutivo por mantener como confidencial el informe de 430 páginas que elaboró García sobre su investigación del proceso de solicitud de sedes.

Valcke, el máximo administrador de la FIFA, dijo que el informe debe mantenerse en secreto para «proteger a 75 personas que hicieron una declaración y que se les garantizó confidencialidad», incluyendo a él mismo.

El sentido de desarraigo en la FIFA aumentó cuando García criticó la ética del juez Joachim Eckert por la interpretación errónea de su trabajo de investigación.

«Se ha dicho que es la FIFA contra la propia FIFA», dijo Valcke. «Es triste para el organismo, definitivamente, para nuestra reputación e imagen, nuestros socios comerciales y toda la gente que apoya al fútbol».

A raíz del choque entre García y Eckert, la FIFA pidió a su auditor Domenico Scala que revise el informe de García y refiera al comité ejecutivo cualquier hallazgo que entienda pertinente.

«Espero profundamente que la decisión sea que en este proceso de solicitud de sedes para 2018 y 2022 se cierre», dijo Valcke.

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