[Img #15648]Los conflictos grupales y la falta de cohesión entre los jugadores de un equipo de fútbol minimizan su eficacia colectiva en los partidos, según un estudio de la Universidad de Extremadura (UEX), que trata de dar pautas a los entrenadores para conseguir un mayor rendimiento deportivo.

Cuando los jugadores creen en sus capacidades y confían en sus acciones, las posibilidades de obtener un mayor rendimiento aumentan de manera considerable, indica la universidad en un comunicado de prensa.

En este sentido, se destaca que en los deportes en equipo, donde la interdependencia es muy alta, no sólo es importante la autoeficacia o la confianza de cada jugador sino la confianza en las capacidades del grupo, que «pueden llegar incluso a ser más relevantes que las fortalezas individuales».

Francisco Miguel Leo y Tomás García-Calvo, del grupo de investigación Análisis Didáctico y Comportamental del Deporte, de la Facultad de Ciencias del Deporte, codirigen la tesis doctoral de Inmaculada González-Ponce, que trata de conocer que ocurre a nivel interno en los equipos de fútbol profesionales con el objetivo de optimizar a través del entrenador los procesos grupales, y conseguir así un mayor rendimiento en los partidos.

Francisco Miguel Leo explica que los resultados de los análisis realizados, revelaron que las percepciones sobre aspectos grupales dentro de los equipos, como son los conflictos y la cohesión grupal pueden predecir cambios a nivel de eficacia colectiva.

Por el contrario, las percepciones individuales dentro del grupo, como la ambigüedad de rol y el conflicto de rol, no son definitivos a la hora de aumentar la confianza de un equipo».

Para el investigador, los aspectos individuales no tienen suficiente peso a la hora de aumentar el grado de confianza y por tanto una mayor eficacia en el equipo, sin embargo los denominados grupales, como fomentar una mayor cohesión entre los jugadores del equipo que permiten conseguir mayores logros dentro de un equipo.

Francisco Miguel Leo señala que al final lo importante es que el entrenador se centre en el grupo general y no en aspectos individuales, «pues se consigue un mayor rendimiento por parte del equipo cuando este se mantiene unido y se consigue que los conflictos de equipo sean los menos posibles».

Para realizar el estudio, los investigadores se basaron en el análisis de cuatro variables, dos de ellas individuales, como son la ambigüedad de rol, que se define como la falta de información clara respecto a las funciones a desarrollar, y el conflicto de rol que se refiere a las información contradictoria sobre las funciones a desempeñar a nivel individual.

Las otras dos variables colectivas fueron los conflictos grupales que existen en el equipo y la cohesión de equipo, para saber cómo la interacción de estas variables puede fluctuar durante una temporada de fútbol y cómo puede afectar a la eficacia colectiva de los jugadores.

Este análisis se hizo en tres momentos, a comienzo, a mediados y a final de la temporada de fútbol.

La investigación ha contado con una muestra de jugadores profesionales de fútbol, a nivel femenino, con ugadoras de equipos en primera división, y a nivel masculino, con jugadores de equipo de segunda división B grupo IV.

En total fueron 581 jugadores los que participaron en la primera fase del estudio, 549 en la segunda, y 576 en la tercera.

La importancia del estudio reside, según Francisco Miguel en que, si se sabe que elemento pueden favorecer la confianza de un jugador a la hora de desarrollar las tareas del partido puede ayudar a los entrenadores a saber sobre qué aspectos puede incidir para que su equipo mejore su rendimiento.

Por IUSPORT

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