[Img #3573]El comunicado hecho público por el FC Barcelona este sábado, va a ser analizado este lunes por la Audiencia  Nacional. Así se espera en foros jurídicos y deportivos. Fuentes bien informadas aseguran que el club ha sobrepasado la línea roja.

Pocos precedentes se conocen en los que un querellado, en lugar de discrepar en sede judicial del contenido de un acto judicial o de la Fiscalía, emprende, con el altavoz mediático que permite el FC Barcelona, un ataque frontal contra el Ministerio Público, cuyo escrito califica de indignante y cuyas actuaciones reprueba duramente.

Y es que las duras críticas de Sandro Rosell, en forma de comunicado de la Directiva del FC Barcelona, al fiscal José Perals Calleja, a cuenta del escrito remitido por éste al juez, en el que pide que  admita a trámite la querella interpuesta por un socio por un presunto delito de apropiación indebida en el fichaje de Neymar, no puede interpretarse sino como un primer acto de una estrategia dirigida a que el fiscal del caso se abstenga o, en su defecto, poder recusarlo, y algo más.

No cabe otra interpretación al comunicado hecho público por el club este sábado: «el Fútbol Club Barcelona desea expresar su más enérgica indignación por el informe del Fiscal de la Audiencia Nacional sobre el fichaje de Neymar Da Silva Santos Junior emitido el viernes», y que «resulta insólito que el Fiscal, después de haber solicitado los contratos con el jugador y las cuentas anuales del club, solicite ahora nuevas diligencias, sin interesar la declaración del querellado».

Rosell, perdón, la Directiva, llega incluso a cuestionar la procedencia de las diligencias probatorias solicitadas por el fiscal. «Resulta difícil de entender porqué en sus diligencias el Fiscal solicita por comisión rogatoria oficios a entidades como la FIFA o el Santos FC que el FCB ya ha puesto a disposición del juzgado o bien el FCB podría aportar si es requerido para ello, como ya hizo el pasado día 26 de diciembre».

Y por último, trata al representante de Ministerio Público como si de alguien empeñado en calumniarle se tratara, con vistas a promover su recusación. Dice Rosell, perdón, la Directiva: «La decisión del fiscal extiende dudas sobre una operación impecable y que ha permitido al FCB contar, por 57 millones de euros, con un jugador también deseado por nuestros competidores».

«Ingeniería negocial«

Y ya al final del comunicado, después de calificar este proceso como «infundado y temerario», Rosell es víctima de su subconsciente. «La operación para fichar a Neymar Da Silva Santos Junior fue compleja, de ingeniería negocial. Siendo conscientes de ello, así lo hemos expresado cada vez que nos hemos referido al carácter confidencial de algunos de sus pactos. Esa era la forma de hacernos con los servicios del jugador. Nuestros competidores estaban dispuestos a hacer la misma operación y por mucho más dinero, pero el FCB se había adelantado por la pericia y habilidad de su equipo negociador.   Esta complejidad contractual, denominada por el fiscal en su informe como “simulación contractual”, nunca constituye en sí misma un delito. Creemos que en el informe, el Fiscal comete un error por entender lo contrario».

O sea, que a la vista de que otros clubes estaban dispuestos a bordear la Ley para hacerse con los servicios de Neymar, el FC Barcelona no iba a dejarlo pasar por un purismo que los demás no practican. Ahí queda eso.

De de todo lo sabido hasta la fecha se desprende lo siguiente:

– Que Sandro Rosell no las tiene todas consigo («Ingeniería negocial»)

– Que ante el cariz que toman los acontecimientos, Rosell pretende cargar las tintas sobre el fiscal para propiciar su abstención o, en su defecto, promover su recusación.

– Y, en definitiva, que estamos ante una maniobra de presión sobre el fiscal  y el propio juez a todas luces inadmisible en un Estado de Derecho.

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Por IUSPORT

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