La FIFA no cede en su voluntad de que el Mundial femenino que se disputará el próximo junio en Canadá, se juegue en césped artificial. Un grupo de jugadoras, presentaron una demanda ante el Tribunal de Derechos Humanos de Ontario por discriminación de género. El abogado de las futbolistas, Hampton Dellinger, ha manifestado que “los veinte Mundiales disputados por hombres han sido en césped natural, y los próximos están planeados sobre la misma superficie. La discriminación con las mujeres es un hecho”.
Entre las 61 jugadoras que componen el grupo que ha presentado la demanda se encuentran las dos últimas ganadoras del Balón de Oro, Abby Wambach y Nadine Angerer, además de la capitana española, Vero Boquete. Las jugadoras añaden como causa, además de la evidente discriminación, el riesgo más elevado de que se produzca una lesión, así como que el balón bota diferente y están habituadas.
El Secretario General de la FIFA, Jerome Valcke, argumentó que el clima canadiense obliga a que se deba disputar tal competición en esa superficie. Como dato, es interesante apuntar que en Canadá en junio, la temperatura media es de unos 20 grados.
Tal denuncio se presentó el 1 de octubre, como contamos en IUSPORT.com, pero ésta ha sido ahora ampliada ya que según el abogado de las futbolistas, algunas han sido amenazadas con la “suspensión” si se sumaban al pleito. Entre estas amenazas encontramos a la mexicana Noyola, quien ha sido coaccionada con dejar de ser internacional y las francesas Anily y Bussaglia, quienes han sido avisadas de que perjudicarían a la candidatura de su país para 2019.
Desde que comenzara esta batalla las jugadoras han recibido multitud de apoyos, comenzado por personalidades como Kobe Bryant, Tom Hanks, Tim Howard… Pasando por rotativos como el New York Times, el Miami Herald y el Boston Globe. Y finalizando por senadores estadounidenses, quienes han animado a Blatter a negociar “de buena fe y sin represalias” mediante un escrito.
La FIFA, con ánimo de dilatar el proceso y que se solape con la celebración del Mundial, ha rechazado la competencia del Tribunal de Derechos Humanos de Ontario, no presentándose además al acto de conciliación. Y a su vez, ha solicitado que el caso pase directamente al TAS.
