Ferrari censura a Fernando Alonso en Twitter

Fernando Alonso ha recibido un toque de su jefe en Ferrari, Luca Cordero de Montezemolo, que le pidió no aierar los temas de la ‘Scuderia’ en Twitter. Alonso decidió el pasado día 3 de marzo de 2012 abrir una cuenta en esta red social con la idea de invitar a a sus seguidores a conocerle personalmente y sin intermediarios, «de manera directa». Parece que el experimento no ha gustado a Ferrari.

Montezemolo le ha pedido al piloto asturiano que no ‘airee’ los temas del equipo Ferrari, entre otras cosas porque Fernando es uno de los pilotos del ‘gran circo’ más activo en Twitter. Tiene casi 1,9 millones de seguidores que, hasta ahora, han leído todo tipo de comentarios acerca de su vida profesional, e incluso personal.

Ahora ha llegado el momento de autocensurarse. El más alto ejecutivo de la marca italiana, ha hecho pública su intención de que el asturiano, y el resto del equipo, limite sus comentarios a temas exclusivamente propios, personales, dejando lo relativo a la escudería al departamento de comunicación.

Luca di Montezemolo lo expresaba con total claridad en una entrevista en RAI 1. Se mostró tajante: «Vamos a prohibir Twitter», personalizando en Alonso su mensaje: «Por supuesto que Alonso, como cualquier otro, puede escribir en Twitter lo que quiera, pero todo lo concerniente al equipo deberá ser comunicado por Ferrari. Porque de otro modo se crean situaciones que pueden alterar el ambiente, la tranquilidad del equipo, que siempre es muy importante»… Pues hala, tranquilidad y buenos alimentos.

Pero no es Montezemolo el único que apunta contra Alonso. En la entrevista que concedió al diario Marca, Bernie Ecclestone evaluó la trayectoria de Fernando Alonso en Ferrari: «No sé si el problema es Ferrari o Fernando. Espero que no haya perdido el entusiasmo que tenía. El problema es que si cree que el equipo no puede darle el coche que espera, perderá entusiasmo. Es lógico, ¿no?».

«Fernando es un ganador, quiero verle ganar. Esperaba que ganara el campeonato este año, para ser sincero. (…) Yo no sé si el problema es él o el coche», añadió.