Parece que la venta del Valencia CF, tras más de ocho meses de negociaciones, encuentros y desencuentros, está preparada para que se haga realmente efectiva. Pero no deja de ser un camino lleno de un obstáculo tras otro. El último, la exigencia de Bankia de adquirir los derechos de un posible desprendimiento de alguno de los activos patrimoniales del club de Mestalla para asegurar el pago de su crédito.
La entidad financiera busca hacerse con unos determinados derechos económicos en el caso que el Valencia CF tomara la decisión, bajo el mandato de Lim, de vender la parcela del viejo Mestalla o, en su caso, la explotación comercial del nuevo campo.
Con esta operación, el banco busca asegurar el ingreso de las grandes cifras que ello supondría, destinado a reducir parte del crédito del club valenciano con la entidad financiera. Lo que al parecer ha supuesto un pequeño desencuentro entre ambas partes, pero que según las fuentes citadas por PlazaDeportiva.com, no supone un problema para cerrar la operación. Operación que se espera, se finiquite la próxima semana. Y es que, como ya se apuntó desde aquí, los abogados de ambas partes han realizado multitud de reuniones para la puesta en común de todos los documentos necesarios para formalizar la compraventa. Además, al parecer, la mano derecha de Peter Lim, Kim Koh, estuvo el pasado fin de semana en Madrid reunido con el bufete de abogados ‘King&Wood Mallesons – SJ Berwin’, firma contratada por el singapurense para la gestión, supervisión y asesoramiento en todo el proceso de venta.
Por otro lado, se apunta a que el principal problema de la venta, la conocida contingencia de Porchinos, es un problema ya atajado y donde todos los agentes implicados, parece, remanan en la misma dirección. Lo que puede suponer una ventaja para dar fluidez a toda operación.