El Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictó sentencia el pasado 9 de diciembre a favor del plan urbanístico que permitirá construir el nuevo estadio de La Peineta, como informaba ayer en sus páginas El País.
En consecuencia, desestimó el recurso de la asociación Señales de Humo (ASdH), organización que agrupa a aficionados y accionistas del Atlético de Madrid, que denunciaba los problemas de tráfico y medioambientales que podría traer la llegada del Atlético a su nuevo estadio. La sentencia rechaza las seis alegaciones presentadas por la asociación contra la mudanza atlética.
El Tribunal validó el instrumento legal utilizado por el Ayuntamiento para aprobar el cambio urbanístico. Para ello ha considerado suficiente el estudio de incidencia ambiental (contaminación, ruido y aguas subterráneas) aportado por la corporación capitalina.
La sentencia no considera necesario que el plan urbanístico regule el aparcamiento en la zona; el estadio conlleva la construcción de 4.515 plazas, por debajo del límite (4.800) que el propio Ayuntamiento considera viable para evacuar la zona en un plazo de una hora.
El propio Ayuntamiento ha admitido “la necesidad de realizar determinadas infraestructuras con el fin de garantizar la puesta en funcionamiento del estadio”; la Comunidad ha señalado su “posible incidencia” en carreteras regionales; y el Ministerio de Fomento ha observado “claras deficiencias en relación con los accesos a la red estatal”.
Sin embargo, el Ayuntamiento considera que no se trata de dictámenes desfavorables sino de “observaciones y propuestas”. El tribunal no entra a valorar esas “posibles deficiencias”, y considera suficiente las directrices marcadas en el plan urbanístico para que, antes de que el estadio entre en funcionamiento, se redacte un plan de movilidad adecuado.
La Asociación Señales de Humo ha emitido un comunicado en el que afirma que «el fallo es la consecuencia de la gran opacidad en la tramitación de todo el proyecto. Ha existido una notable falta de información por parte del Ayuntamiento de Madrid sobre un proyecto que plantea inmensas carencias e incertidumbres», y que su «Junta Directiva se reunirá con carácter de urgencia para estudiar la sentencia y la posible presentación de recurso contra la misma ante el Tribunal Supremo».
ASdH reitera que «como aficionados atléticos y ciudadanos de Madrid consideramos que este proyecto desde su misma concepción es contrario a los intereses tanto del club como de la ciudad y su planteamiento sólo obedece a los intereses personales de los dirigentes atléticos, que han encontrado la sorprendente complicidad de los rectores municipales y la no tan sorprendente de los rectores autonómicos».
Quedan en cualquier caso dos años para que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) concluya las obras para el Atlético, que costarán 218 millones de euros. El dinero debe salir de la construcción y venta de 2.000 viviendas en los terrenos que ahora ocupa el estadio Vicente Calderón y la fábrica de cervezas Mahou. Esa parte de la operación fue frenada por el Tribunal Superior de Justicia en enero de 2012, pero el veto fue recurrido ante el Supremo y soslayado al mismo tiempo mediante un cambio legal.