El Liverpool será uno de los clubes investigados por la UEFA por una posible infracción de Juego Limpio Financiero (en adelante, FFP) esta semana. Se entiende que se espera un comunicado por parte del máximo organismo del fútbol europeo que podrá hacerse durante el día de hoy.
Liverpool, Mónaco, Inter y Roma, que no habían disputado competición europea la temporada pasada y que han presentado recientemente sus cuentas a la UEFA, deberán proporcionar más información sobre sus finanzas al Comité de Control Económico.
No habrá sanciones financieras en esta etapa del proceso, sin embargo, a pesar de que una sanción provisional de retener dinero que ganen de Champions League es posible, el siguiente paso en el proceso es que, el Comité mantendrá conversaciones y solicitará más información a todos los clubes implicados antes de tomar cualquier decisión.
Liverpool tuvo una pérdida de 49.8 millones de libras (63.5 millones de euros) la temporada 2012-13, y 40.5 millones de libras (51.7 millones de euros) para el período de 10 meses antes de todo este proceso. El club de Merseyside espera evitar sanciones debido a la cancelación de una gran parte de las pérdidas que figuran en las cuentas, que son gastos del estadio, gastos admisibles, que no entran en juego para el cálculo de estas reglas del FFP.
Las Reglas del FFP de la UEFA establecen que las pérdidas deben ser de no más de 45 millones de euros en las temporadas 2011-12 y 2012-13, pero permite los gastos, tales como el desarrollo de la cantera y los costes del estadio.
Manchester City y Paris Saint-Germain fueron los clubes más afectados por la UEFA la pasada temporada por el incumplimiento de las reglas de FFP y fueron finalmente multados, además de sufrir restricciones en el gasto de traspasos y una reducción en la Liga de Campeones del tamaño de la plantilla, reducida a 21 efectivos.
A todo esto hay que añadir que una ‘Peña independiente del Manchester City’ se ha unido a la acción legal tomada por el agente belga Daniel Striani, que fue presentada ante la Comisión Europea y a los tribunales belgas en mayo de 2013 en contra de las reglas de FFP.
