El escenario de un decreto «anti Porta» fuerza a Villar a tirar la toalla

Todo indica que Ángel María Villar le ha visto «las orejas al lobo». Sabedor de que Blatter está en horas bajas tras los sucesivos escándalos de corrupción, ve improbable que el presidente de la FIFA tenga nuevamente la osadía de amenazar a España con expulsarla de las competiciones internacionales.

Además, Blatter está ahora mismo enfrascado en las elecciones a la FIFA, que se celebrarán en mayo próximo, por lo que tampoco es un contexto que le permita tirarse a la piscina española.

En tercer lugar, y por orden inverso de importancia, está el amago del Gobierno de aprobar un Real Decreto «anti Porta» que le pondría de patitas en la calle al finalizar este mandato.

El presidente de la RFEF también sabe que el Gobierno no está por la labor de destituir a Miguel Cardenal y que no le temblaría el pulso a la hora de promulgar un Real Decreto que prohíba ostentar el cargo federativo por más de tres mandatos consecutivos, como ocurriera en 1984, lo cual le impediría presentarse a la reelección en los comicios federativos de 2016, como ya ha anunciado.

Por todo eso, y por otras cosas que ya se sabrán, no le ha quedado otro remedio que rendirse y “ofrecer” diálogo al Gobierno para reconducir la crisis.

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