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La directora general de Deportes del CSD, Ana Muñoz, dijo hoy que España va por delante de algunos países que todavía no han modificado su legislación para aplicar el Código Mundial Antidopaje, que entrará en vigor en enero de 2015, cuya nueva versión tiene en cuenta casos anteriores y errores del pasado.
«El pasado del dopaje, de operaciones resueltas satisfactoriamente o no, está escrito en el nuevo código. Algunas modificaciones que introduce tienen nombre y apellidos de deportistas que se vieron involucrados en procesos de dopaje y sirven para corregir errores del pasado y establecer pautas para el futuro», afirmó.
Muñoz se expresó así durante la conferencia plenaria que pronunció sobre «La Ley española de protección de la salud y lucha contra el dopaje y el nuevo código mundial» y que sirvió de apertura al IV Congreso Internacional Deporte Dopaje y Sociedad que se celebra desde hoy y hasta el próximo día 28 en el INEF de Madrid.
La directora general explicó que «la implantación del nuevo código en los países de corte jurídico continental es más difícil que en los de corte anglosajón», por lo que «es necesario un esfuerzo adicional» en el que España trabaja con la Agencia Mundial (AMA) para adaptar su normativa tras la aprobación en 2013 de la nueva ley .
«Lo importante es que vayamos todos en la misma dirección y que el 1 de enero de 2015 tengamos una normativa que nos coloque a la vanguardia, pero en igualdad de condiciones que el resto de países», indicó Muñoz, que al inicio de su intervención pidió «educar en valores, principios y modos de actuar» y trasladar a la «sociedad que «los principios y valores están antes que los resultados».
Muñoz repasó las principales novedades del Código, aprobado en noviembre en Johannesburgo durante la última Conferencia Mundial, como la ampliación de los periodos de sanción -cuatro años- y la naturaleza especial que adquiere el entorno, ya que los médicos o asistentes que posean sustancias prohibidas deben justificar el motivo de su tenencia.
«Éste es un paso importantísimo. No basta decir que lo tenía porque había alguien tenía un problema, hay que demostrarlo. El 99% de los responsables sanitarios y médicos de los deportistas procuran que no incurran en conductas contrarias a la ética deportiva, por eso cuando no sea así la reacción del ordenamiento jurídico debe ser más intensa. No sólo son colaboradores necesarios sino agentes instigadores», dijo.
La ampliación de los periodos de prescripción, la posibilidad de apercibir en lugar de sancionar, la no reducción de la sanción tras admitir la culpa después de un positivo y el retraso en la publicación de los resultados adversos que incluye el código fueron otros de los aspectos destacados por Ana Muñoz.
La directora general se refirió también a la «importancia decisiva» que concede el texto a las labores de inteligencia e investigación de las agencias antidopaje, a la posibilidad de casos que no hayan dado positivos por considerar válidas pruebas testificales o materiales encontradas y a la planificación inteligente con nuevos protocolos y estándares.
El concepto de culpa significativa, por el que «una persona tiene que demostrar que puso la diligencia necesaria para no cometer una acción», y los principios de proporcionalidad y derechos humanos, fueron otros de los aspectos en los que incidió Ana Muñoz, que aseguró que «los derechos constitucionales deben quedar garantizados en la reforma de la ley».
«Este código no está por encima de la Constitución», añadió la directora general, que estuvo al frente de la agencia antidopaje española antes de asumir la dirección general de deportes.
FUENTE: CSD