El presidente de la Federación Internacional de Natación (FINA), Julio Maglione, y su director general, Cornel Marculescu, han salido al paso de las críticas surgidas en todo el mundo por la participación de una nadadora de 10 años en una serie de 50 mariposa celebrada el viernes pasado.
Maglione habla de la necesidad de promocionar la natación al constatar que se producen 377.000 personas que se ahogan anualmente en todo el mundo.
Por eso justifica la participación de Alzain Tareq, la nadadora de 10 años de Bahrein.
Tareq ha centrado la atención mediática. La niña, después de nadar, estuvo 35 minutos atendiendo a los medios de comunicación de todo el mundo, acompañada por un asistente de prensa de la FINA y con la posibilidad de realizar fotografías, algo que está expresamente prohibido en la citada zona.
Durante una conferencia de prensa ofrecida en Kazán, el presidente de la FINA ha recordado que no hay limitación para participar en las pruebas de natación, al contrario de lo que ocurre en la de saltos.
«Participar en un Mundial es una oportunidad para todos los deportistas. Hay que promocionar más la natación, porque hay que recordar que cada año mueren 377.000 personas ahogadas en todo el mundo», ha recordado.
El uruguayo considera que es importante que se le pueda dar una oportunidad a los jóvenes. «Ellos también pueden participar en unos Juegos Olímpicos», ha comentado.
Por su parte, el director general de la Federación Internacional de Natación (FINA), Cornel Marculescu, ha asegurado que desde la Federación Internacional solo se tiene en cuenta el punto de vista del deporte.
«Aquí hay 189 países participantes y Bahrain se ha querido presentar. No tenemos una regla que lo impida como sí ocurre en saltos, que hay una edad mínima de 14 años», ha insistido.
