[Img #7609]Cuando los roces con Luis Enrique han animado a otros clubes, como el Chelsea o el Manchester City, entre otros, a interesarse por Messi, la atípica suspensión de relaciones institucionales del Barça con la FIFA, a raíz de la sanción por la contratación irregular de menores, enturbia nuevamente las relaciones en entre el crack argentino y Can Barça.

 

Y si bien en las declaraciones públicas, Messi se declara azulgrana hasta la médula y reitera que desea culminar su carrera en el club de La Masía, en verdad lo hace por razones emocionales. Todas sus vivencias deportivas se centran en el ámbito azulgrana.

Pero desde la salida de Guardiola, el crack argentino observa cómo el club no ha ido renovando la plantilla al nivel y con la progresión debidos, sobre todo en defensa y mediocampo, auténtica causa del bajón que ha dado el equipo. Todo ello, sin computar el impacto de la crisis institucional que azota al club desde hace un año (querella y dimisión de Rosell, sanción de la FIFA, adelanto electoral de ahora, …)

 

Pues bien, el jugador ha confesado en privado que no le ha sentado nada bien el anuncio del presidente azulgrana en el sentido de que no asistirá a la gala de la entrega del ‘Balón de Oro’ que se celebrará en Zúrich el próximo 12 de enero.

 

Y es que el argentino tiene opciones de conquistar el que sería su quinto título como mejor jugador del mundo, algo que, de suceder, no contaría con la presencia del máximo representante de su entidad.

No le consuela a Messi el matiz de Bartomeu en el sentido de que «alguien del club» irá a la Gala.

 

Por IUSPORT

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