El próximo jueves y viernes, aprovechando la celebración del Mundial de Clubes en Marruecos, está previsto la celebración en Marrakech de la reunión número 33 del Comité Ejecutivo de FIFA. Una cita importantísima por la medida que está previsto haga oficial el órgano ejecutivo del máximo organismo del fútbol mundial. Salvo cambio de última hora, el Comité Ejecutivo de FIFA tiene previsto prohibir la presencia y participación de los fondos de inversión en los jugadores profesionales. Los conocidos internacionalmente como TPO «Third Party Owners».
Después de un tiempo de análisis y estudio, la FIFA hará oficial esta medida que supone prohibir tajantemente la presencia o participación de cualquier fondo de inversión o «tercer propietario» en los derechos de los futbolistas profesionales. Dicho de otro modo, ningún club dependiente del máximo organismo internacional podrá fichar a jugador alguno cuyos derechos no sean propios sino que estén participados por cualquier fondo de inversión, sea cual sea el porcentaje que dicho fondo tenga del futbolista en cuestión. Todos los jugadores deberán ser propietarios al 100% de sus derechos y nunca podrán depender de terceras personas.
Esta importante decisión no la adopta la FIFA de forma individual, sino que lo hace de forma consensuada y conjunta con la propia UEFA, también opuesta tajantemente a la presencia de los fondos de inversión en todas las federaciones dependientes del organismo europeo.
Además la intención de la FIFA y que también pretende hacerse oficial en dicho Comité Ejecutivo es que esta nueva normativa esté vigente desde el próximo año 2015. Lo normal es que FIFA otorgue un plazo de implantación de seis meses con la intención de que todos los jugadores puedan regular la situación. Una vez pasado este período, todos aquellos clubes que incumplan esta normativa estarán sujetos a las correspondientes medidas disciplinarias que adopte la propia FIFA.
Estamos sin duda ante una medida importantísima que supondrá una reacción de las ligas profesionales, especialmente las europeas, partidarias a la presencia y participación estos fondos de inversión. Lo normal, al igual que sucedió cuando UEFA aprobó el Fair Play Financiero, es que recurran ante la Comisión Europea al considerar que esta decisión podría atentar contra el derecho a la competencia. Lo siguiente sería recurrir ante el Tribunal de Justicia.
