Hoy miércoles, el mismo día en que Fernando Santos era presentado como nuevo seleccionador luso, se hace público el acuerdo de la FIFA que ratifica su suspensión por ocho partidos.
La Comisión de Apelación de la FIFA ha desestimado el recurso interpuesto por Fernando Santos, recientemente nombrado seleccionador de Portugal, ratificando la suspensión de ocho partidos decretada por la Comisión de Disciplina tras su expulsión en la fase de Octavos del Mundial de Brasil, siendo seleccionador de Grecia.
Salvo que este acuerdo sea suspendido por el TAS, al que acudirá de inmediato el técnico, Santos no podrá sentarse en el banquillo de Portugal en ninguno de los encuentros de la fase de clasificación del Euro 2016, en la que la selección portuguesa no las tiene todas consigo tras su inesperada derrota ante Albania.
Fernando Santos fue expulsado en el Mundial de Brasil durante el partido Costa Rica – Grecia, disputado en Recife el pasado 29 de junio, tras recriminar al árbitro porque el seleccionador adversario estaba en el terreno de juego antes de la tanda de penaltis y a él se le había negado.
La Comisión de Disciplina, reunida el pasado 4 de agosto, le impuso la sanción ahora confirmada, al considerar que la conducta de Santos fue «antideportiva» en relación a los árbitros.
Visto lo acontecido, resulta sorprendente que la Federación Portuguesa haya escogido a Santos. Teniendo conocimiento de la sanción de ocho encuentros, y sabiendo que es improbable conseguir la suspensión cautelar de la misma, tanto en Apelación como en el TAS, el presidente de la Federación lusa lo tiene difícil a la hora de dar una explicación convincente acerca del técnico contratado.
