[Img #6020]La UEFA pretende introducir nuevas normas para hacer frente, de manera urgente, la propiedad de terceros de jugadores en Europa, lo que ve como una lacra en fútbol moderno. Todo ello, para la próxima temporada. Los infractores se podrán enfrentar en última instancia a la posibilidad de la prohibición de traspasos o que tengan jugadores excluidos de las competiciones europeas (Europa League y Champions League).

 

Según informaciones publicadas por The Guardian en el día de hoy, una investigación del propio rotativo británico, el lunes reveló que Jorge Mendes, considerado como el agente de fútbol más potente de Europa, está involucrado en numerosas transferencias relacionadas con la propiedad de terceros; y la UEFA, cada vez más frustrada por la inacción de la FIFA sobre el tema a pesar de los repetidos intentos para abordar el problema, ahora trata de establecer nuevas normas.

 

Al igual que la introducción de su Fair Play Financiero, se abriría un período de transición para permitir a los clubes cumplir con las nuevas reglas, pero el objetivo sería poner freno a la propiedad de terceros entre los clubes que compiten en la Liga de Campeones o la Europa League.

 

En Portugal, España y Europa del Este, donde la práctica ha proliferado desde que fue importada de América del Sur en la última década, un gran número de jugadores son ahora propiedad de terceros.

 

Los partidarios de los TPO insisten en que permite que los clubes puedan comprar jugadores que no tendrían de otra manera, siendo capaces de pagar los altos costes de sus traspasos. Pero sin embargo, un estudio dice todo lo contrario, que los encierra en un «ciclo de deuda y la dependencia». Además, se plantean una serie de problemas de integridad que se derivan de una falta de transparencia entre los que invierten en estos fondos de inversión y los clubes; además de la posibilidad de que se ejerza presión sobre los jugadores, los entrenadores y los propietarios del club. Y por si fuera poco, y más grave aún, la práctica se ha relacionado con amaño de partidos.

 

El presidente de la FIFA, Sepp Blatter, primero se comprometió a tomar medidas sobre la propiedad de terceros en 2007, poco después de que la Premier League los prohibiera a raíz del caso de Carlos Tevez-West Ham. En estos momentos, parece que la postura de la FIFA no está muy clara, y es más de la vertiente que apunta a la regulación de estos fondos.

 

El Comité Ejecutivo de la FIFA, ha comentado que decidirá sobre los próximos pasos que se den, además de que siguen estando «plenamente comprometidos a alcanzar una solución que mejor proteja al fútbol». Pero la realidad es que el tema ni siquiera está en la agenda del Comité Ejecutivo de la FIFA. Por otro lado el uso generalizado de TPO en Brasil y Argentina hace que sea difícil actuar a nivel global.

 

Ahora, el Secretario General de la UEFA, Gianni Infantino, ha comentado al propio The Guardian que si la FIFA no actúa, entonces la UEFA tomará sus propias medidas. Para el Secretario General, los TPO, «son una amenaza para la integridad de la competición deportiva, que daña la estabilidad contractual, que socava la relación de confianza que debe existir entre un jugador y el club que lo emplea; además, crea conflictos de intereses, que significa que los jugadores tienen menos control sobre el desarrollo de sus propias carreras. Y por último, mantiene a los clubes en un círculo vicioso de deuda y dependencia que daña la imagen global del fútbol».

 

«Por otra parte, no hay duda de que los inversores de terceros influyen en las políticas de transferencia de los clubes a pesar de que las reglas de la FIFA lo prohíben expresamente. Por lo tanto, ahora es el momento de actuar, y si la FIFA no aborda el problema, entonces la UEFA». Un ejemplo de lo que Infantino se refiere con este argumento es el reciente caso “Marcos Rojo-Doyen” y el conflicto con el Sporting de Lisboa.

 

Los aspectos prácticos de las nuevas normas todavía se está trabajando a través de los abogados de la UEFA, pero una opción podría ser la creación de un nuevo organismo para evaluar la propiedad de los jugadores, junto con su comité de disciplina existente y Organismo de Control Financiero (que evalúa FFP). Igualmente podría requerirse a los clubs para demostrar que sus jugadores son de su total propiedad.

 

La esperanza, al igual que con sus polémicas reglas de FFP, es que con el tiempo, las normas influyan en el comportamiento de los clubes con los TPO. Sería un duro golpe para clubes de Portugal, España y algunos países de Europa del Este, pero la UEFA está decidida a actuar. Recordemos en Inglaterra, los fondos, ya están prohibidos.

Por IUSPORT

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