Jueves 4 de septiembre, último partido de la primera fase de grupos del Mundial de España de Baloncesto, una victoria de Australia provocaba el cruce en cuartos de final contra el todopoderoso combinado estadounidense, después de una hipotética victoria en octavos de final. Sin embargo, una derrota ante el, ‘a priori’, combinado más débil del grupo después de Corea del Sur, aseguraba, de superar las rondas previas, un posible cara a cara contra EEUU en semifinales. Resultado final, victoria para los africanos 91-83.
El principal damnificado, Eslovenia, elevaba la voz por medio de su estrella, Goran Dragic, quien acusaba a Australia de dejarse perder con el objetivo de evitar a los americanos hasta semifinales. En vistas, a tales acusaciones que llegaban desde el combinado esloveno, la Federación de Baloncesto Australiana, no tardó en emitir un comunicado en el que desmentían todas las acusaciones vertidas contra su selección y además, aseguraba de la pureza de sus deportistas, así como de su historia, durante la cual siempre ha respetado los valores del deporte, en especial la competitividad y el juego limpio. El comunicado, decía así: «La Federación de Australia rechaza categóricamente cualquier acusación de que los jugadores australianos tomaran parte para idear el resultado del partido entre Australia y Angola de la Copa del Mundo 2014 FIBA. Los jugadores entraron al partido a ganar frente a Angola, así de simple», añadiendo, «están equivocados. Pocos delitos son percibidos como más dolorosos que insinuar que el deporte australiano da menos del cien por ciento en todo momento».
Asimismo, la Federación Australiana, ha asegurado que cooperará de forma activa con la FIBA en el proceso de investigación que ha comenzado desde ayer lunes. Exigiendo además, una pronta resolución que acabe con todas estas acusaciones “equivocadas” y que están dañando su imagen a nivel mundial.