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El Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas ha decidido, en su última sesión, la imposición de sendas multas de 1.000 euros al club Castillo por considerarse probado que manipuló la tramitación de la licencia de dos de sus jugadores del equipo B de categoría benjamín.
De acuerdo a las resoluciones dictadas, el Comité considera probado que en el trámite de las licencias por internet de ambos jugadores se manipuló aquella, consignando datos que no coincidieron posteriormente con los del reconocimiento médico físico que se incluyó en el sobre, razón por la que tales hechos encajan en tipo del artículo 37.1-i) del Reglamento de Régimen Disciplinario de la Federación Canaria de Fútbol, lo que constituye una infracción muy grave.
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 83.1a) del Reglamento de Regimen Disciplinario, el Castillo ha sido sancionado al pago de 1.000 euros por cada uno de los jugadores en los que se ha descubierto la irregular tramitación de la licencia federativa.
El Castillo CF no ha tardado en pronunciarse tras la sanción dada a conocer por el ente federativo. El director deportivo de la entidad sureña, José Luis Hernández se muestra contraria a la misma y cree que su club ha sido cogido como cabeza de turco, en declaraciones a Radio Tagoror.
Hernández explica que los echos se remontan a la primera jornada de liga de la categoría Benjamín, el pasado 3 de octubre. El Castillo CF no tenía la liquidez suficiente para tramitar las licencias con cierto margen y las tuvieron que hacer a última hora. El mismo viernes antes de jugar, estaban citado varios niños en la Clínica Santa Bárbara, centro concertado por la FIFLP, para pasar el pertinente reconocimiento médico, pero dos niños no acudieron por un imprevisto que le surgió al padre. El club no conoció ese dato hasta pasados varios días, tramitó la licencia sin tener físicamente el reconocimiento médico y los niños jugaron el sábado.
La sorpresa surgió el lunes cuando el padre entregó los reconocimientos médicos y tenían fecha del mismo lunes, y no del viernes como señaló el club a la hora de tramitar las licencias. Pese a ello, el Castillo no creyó que eso fuera problema alguno, e incluyó los reconocimientos en el sobre que entregó a la Federación dentro del plazo vigente de los cinco días posteriores a la tramitación. «Fue un error al tramitar la ficha, los asumimos pero fue inconscientemente. Por necesidades económica y por falta de niños tuvimos que esperar hasta el último día para hacer las fichas, con el objetivo de podernos presentar con al menos 8 ó 9 niños y poder jugar», dijo el director deportivo del Castillo CF.
José Luis Hernández fue contundente en cuanto a los que ahora ponen en duda el buen hacer del club, «No obramos de mala fe, no hemos cometido forros. Somos un club formativo, no competimos para ganar. Estamos en contra de las Preferentes en categorías base. No tenemos jugadores buenos o malos». Desde la entidad sureña se muestran contrarios a la dura sanción de 2.000€ que han recibido, «creemos que es un escarmiento a todos los clubes, nos han cogido como cabeza de turco. A ver de dónde sacamos ese dinero, nos pondremos a pedir en la puerta de las iglesias. Estamos intentando hacer las cosas bien y quien conozca la historia del club los sabe, la sanción es excesiva».
Por último Hernández criticó la tardanza del ente federativo en la comunicación de la sanción, lo que ha impedido que estos niños puedan participar con el equipo desde hace casi dos meses, «no lo hicimos por gusto, llevan más de un mes y medio para resolver esto y los niños sin jugar, ellos no tienen culpa y no les han dejado jugar».