[Img #12303]Los socios del FC Barcelona irán mañana por décima vez a las urnas en democracia, y esta vez lo harán para escoger presidente entre cuatro aspirantes: dos expresidentes como son Joan Laporta y Josep Maria Bartomeu, un candidato que repite, Agustí Benedito, y un exdirectivo de la última junta, Toni Freixa.

 

En el caso de que alguno de estos dos últimos aspirantes fuese elegido, sería el presidente número 41, ya que Laporta ostenta la condición de trigésimo octavo mandatario, tras dos mandatos (2003-10), y Bartomeu, la de cuadragésimo (2014-15).

 

La primera vez que los barcelonistas fueron a las unas en democracia fue en el año 1978. Un año antes, Agustí Montal había dimitido y Raimon Carrasco pilotó la entidad hasta el final de la temporada, pero antes, el 6 de mayo de 1978, Josep Lluís Núñez ganó los comicios (10.352 votos) e inició un largo período como mandatario en el Barça, hasta que dimitió en el 2010.

 

Tras Núñez, Ferran Ariño obtuvo 9.527 votos, seguido de Nicolau Casaus, que con 6.202 votos, finalmente acompañó como vicepresidente el largo mandato nuñista.

 

En los dos siguientes períodos electorales, Núñez amoldó las elecciones a su conveniencia, hasta el punto de que en 1981 adelantó un año la cita en las urnas y no tuvo rivales, igual que en 1985, cuando tras ganar la Liga convocó inmediatamente elecciones para aprovechar el entusiasmo en el club.

 

El primer gran desafío que se le planteó a Núñez en las urnas fue el 1 de abril de 1989, cuando un candidato como Sixte Cambra, cocinado en el laboratorio de CiU, dio el salto para sacar al presidente del sillón azulgrana.

 

Aquellas elecciones fueron muy tensas, y venían de un período en el que el barcelonismo vio crecer el primer grupo consistente y contrario a la gestión de Núñez, el ‘Grup d’Opinió’.

 

A pesar de vivir un momento crítico, en el que parecía que el nuñismo podía vivir sus últimos coletazos, Josep Lluís Núñez salió vencedor con un récord de votos (25.441) en una campaña que se consideró muy politizada y en la que su rival, Sixte Cambra, reunió 17.609 apoyos.

 

El gran momento deportivo del Barça, con dos Ligas y una Copa de Europa y viviendo un idilio con su equipo, entrenado por Johan Cruyff, motivó a Núñez adelantar nuevamente las elecciones y el 6 de enero de 1993, tras retirarse Jaume Llauradó, Núñez presenta 18.522 adhesiones de socios que le revalidaron en la presidencia.

 

Diferente fue el escenario de 1997, cuando tras la destitución de Johan Cruyff el año anterior, Núñez volvió a jugarse la presidencia en las urnas ante la aparición de un aspirante, como fue el empresario inmobiliario Ángel Fernández, quien se quedó sólo con 5.209 votos, ante una nueva abrumadora muestra de fuerza en que Núñez reunió, un 27 de julio, un total de 24.025 votos.

 

De aquellas elecciones surgió un grupo opositor que mostró una fuerza inaudita (‘El Elefante Azul’), y que al año siguiente planteó una moción de censura que volvió a hacer pasar a los socios por las urnas. El 7 de marzo de 1998 Núñez reeditó los apoyos (24.863 votos) pero los opositores se multiplicaron casi por tres (14.358), aunque sin alcanzar las cifras que firmó Cambra nueve años atrás (17.609).

 

Tras la renuncia de Núñez en el cargo, por la presión judicial que años después le ha llevado a prisión, en el 2000 uno de sus vicepresidentes, Joan Gaspart, comandó una candidatura que el 23 de julio se llevó las elecciones al ganar por 25.181 votos, tras absorber en su equipo a la mayoría de rivales (Ángel Fernández, Gabriel Masfurroll y Joan Castells). El publicitario Lluís Bassat, que inicialmente había aparecido como único aspirante, finalmente reunió 19.791 votos.

 

El periplo errático de Gaspart, que dimitió en febrero del 2003, y la posterior renuncia de Enric Reyna aquel verano, propició unas nuevas elecciones, en las que se esperaba que en su segundo intento Lluís Bassat alcanzaría la presidencia. Pero aquellas elecciones dieron un vuelco espectacular, ya que venció la candidatura menos valorada en el inicio de la campaña, la de Joan Laporta, que alcanzó el mayor número de votos en unas elecciones (27.138).

 

El resto de oponentes aquel 2003 tuvieron estos resultados: Lluís Bassat, 16.412 votos; Jordi Majó, 2.490; Josep Martínez-Rovira, 2.388; Josep Maria Minguella, 1.867; y Jaume Llauradó, 987.

 

Después de renovar el mandato en el 2006, en el que un juez le obligó a convocar elecciones aquel verano, Joan Laporta se vio abocado a salvar un voto de censura que le plantearon el 6 de julio del 2008 los socios Oriol Giralt y Christian Castellví. A pesar de que el resultado fue contundente, 23.870 votos a favor de la censura y 14.871 en contra (sólo votó el 33,23 %), Laporta pudo acabar su mandato en el 2010.

 

En la salida de Laporta, el que había sido su primer vicepresidente deportivo, Sandro Rosell, alcanzó en las elecciones del 13 de junio de 2010 un récord de votos, al llevarse las elecciones por 35.021 apoyos. El resto de aspirantes tuvo el siguiente apoyo: Agustí Benedito, 8.044 votos; Marc Ingla, 7.014; y Jaume Ferrer, 6.168.

 

La novena cita azulgrana en las urnas en democracia fue el año pasado, cuando el 5 de abril el anterior presidente, Josep Maria Bartomeu, logró que los socios le confirmaran en un referéndum la remodelación del Camp Nou, con 27.161 votos a favor, mientras que recibió 9.589 en contra.

Por IUSPORT

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