[Img #9481]Competición no ha entrado de oficio a valorar las tarjetas forzadas en la pasada jornada de liga por Arbeloa y Busquets, por lo que han quedado impunes sendas infracciones tipificadas en el art. 112.3 del Código Disciplinario de la RFEF.

 

Arbeloa, que lo ha reconocido, y Busquets, forzaron la tarjeta amarilla en la última jornada.

 

Este apartado establece:

 

«El futbolista que en el transcurso del partido provoque la quinta amonestación a que hace méritos el presente artículo, podrá ser sancionado, además de con la sanción prevista en el párrafo primero de este artículo, con un partido adicional de suspensión y multa accesoria encuantía de 600  euros.

 

Para la determinación de la intención del futbolista se tendrán en cuenta circunstancias tales como la naturaleza de la regla del juego infringida, la actitud del futbolista durante el encuentro, etc. A tal efecto, el árbitro del encuentro estará habilitado para hacer constar tal circunstancia en el acta arbitral».

 

Al final del encuentro ante el Granada, Arbeloa admitió que “lo hablé con el míster y decidimos forzar la tarjeta para descansar contra el Rayo”.

 

En el caso de Busquets, en cambio, el técnico Luis Enrique negó haberle dado instrucciones y que el jugador hubiese forzado la cartulina en el partido contra el Celta de Vigo. Sin embargo, las imágenes ofrecidas por la TV indican lo contrario.

 

A pesar de todo, el Comité de Competición, a la vista del contenido del acta arbitral, que omite esta cuestión, no ha entrado en este asunto, limitándose a aplicar la sanción correspondiente a la acumulación de amarillas.

 

La norma es relativamente reciente. Fue establecida por la UEFA a raíz de lo acaecido en el año 2010 en un partido de la Champions entre el Ajax y el Real Madrid. En aquel encuentro, Xabi Alonso y Sergio Ramos forzaron una tarjeta para llegar limpios a la siguiente fase.

 

En aquel año se impusieron a Xabi Alonso y Sergio Ramos sendas multas de 20.000 euros a cada uno, a Iker Casillas 10.000 euros, y a Jerzy Dudek 5.000 euros. De igual modo, impuso la suspensión por un partido a Alonso y a Ramos.

En el campo se pudo ver a Mourinho dando instrucciones a Xabi Alonso sobre lo que debía hacer para forzar su segunda tarjeta en el partido y cómo después mandaba al portero suplente Jerzy Dudek a hablar con Iker Casillas, quien, a su vez, informaba a Ramos. De esa manera, los dos jugadores forzaron su expulsión y no estarán en el intrascendente encuentro ante el Auxerre, pero llegarán a octavos con una sola tarjeta amarilla -la tercera cartulina conlleva suspensión-.

 

EL CASO DE ALONSO Y RAMOS DE 2010

 

Por IUSPORT

Si continúa navegando acepta nuestra polìtica de cookies    Más información
Privacidad