El Gobierno está empleándose a fondo en las últimas horas, y en varias mesas a la vez, para intentar que se desconvoque la huelga y la Federación actúe en consecuencia, revocando el acuerdo por el que suspendió las competiciones.
Esta tarde mantuvieron una reunión en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) Miguel Cardenal con Javier Tebas y Luis Rubiales que terminó sin acuerdo pero «con avances», como dijo a su salida el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
Al término de la misma Tebas señaló que «se va avanzando, pero hay que seguir hablando» y que este jueves continuará esta reunión.
La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional comunicará este jueves su decisión sobre la medida cautelar solicitada por la LFP tras la suspensión indefinida de la competición anunciada por la Federación, después de haber tomado declaración este miércoles a las partes implicadas en el conflicto del fútbol.
Paralelamente, y sin taquígrafos, el Gobierno y Villar negocian a través de sendos embajadores una tregua que permita, al menos, reanudar las competiciones.
El porqué de que no se haya llegado hasta ahora a un pacto. Pues porque la convalidación del Decreto-Ley ya es un hecho consumado y eso es considerado por AFE y RFEF como un gesto contradictorio por parte del Gobierno cuando presume de querer llegar a una transacción.
Así, pues, el Gobierno tendrá que mover nueva ficha si quiere que el sindicato y la RFEF accedan a dar marcha atrás. Desde luego esa es la instrucción de la Vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, quién no oculta su profundo malestar por todo lo que está ocurriendo.
La vicepresidenta está especialmente molesta con el ministro, pues este le había «garantizado» que la aprobación del Decreto-Ley no iba a suscitar conflicto, mucho menos una huelga. Y más molesta por el momento escogido para llevar el decreto al Consejo de Ministros. Bastaba con esperar un mes para que el conflicto no coincidiera con la campaña electoral.
!Dios mío. Una huelga en el fútbol a mitad del proceso electoral a las autonómicas y locales! Eso es lo que tiene al Gobierno de cabeza.