www.laprovincia.es | La Unión Deportiva Las Palmas, tras catorce años de pleito con el Deportivo de La Coruña por el traspaso de Gabri Schürrer en 2000, alcanzó ayer un acuerdo definitivo con la entidad gallega.
El trato obliga al club que preside Miguel Ángel Ramírez -que ha llevado las negociaciones- a abonar 1,5 millones de euros en tres años. El convenio, que se había perfilado hace varias semanas, estaba supeditado al posible ascenso de la Unión Deportiva a Primera División, ya que en ese caso la entidad de Pío XII habría liquidado la deuda en un solo pago a lo largo de la siguiente campaña.
El litigio entre Las Palmas y el Dépor se remonta al año 2000, cuando el equipo amarillo incorporó al central argentino para reforzar su plantilla, a petición de Sergio Kresic, en el curso de su último regreso a Primera División. Fue entonces cuando la Unión Deportiva, en una operación gestionada por Sabino López -entonces director general del club- se comprometió a pagar 2,4 millones por el traspaso de Schürrer.
Con problemas de solvencia, tras acumular una deuda de unos 70 millones de euros y después de descender a Segunda División en 2002, Las Palmas incumplió con los términos de la compra. Fue entonces cuando desde el club amarillo se firmó un convenio de colaboración con el Deportivo -trato que permitía a la entidad coruñesa tener prioridad en el fichaje de canteranos de la UD-. A partir de 2004, ese acuerdo fue renegociado a instancias de la administración concursal de Las Palmas.
Con las posturas de ambos clubes enrocadas, el Deportivo mantuvo el pulso en los juzgados al considerar que de los 2,4 millones de euros pactados por la venta de Schürrer, sólo había ingresado 540.000 de una sentencia judicial favorable por unos pagarés y había descontado unos 715.000 por la compra de Aythami Artiles.
Y fue en los tribunales donde el Dépor encauzó el pulso a su favor, ya que el pasado 11 de marzo una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 12 de Las Palmas de Gran Canaria estimó la demanda del club gallego y admitió la interpretación de la novación parcial de la deuda firmada el 29 de noviembre de 2005, que fijaba en 1,14 millones de euros -más intereses- el dinero que debía abonar la UD.