[Img #7501]El Baskonia dará carpetazo hoy a un 2014 en el que no ha logrado frenar la decadencia deportiva que ha encadenado en las últimas temporadas y que le ha dejado fuera nuevamente de las semifinales de la Liga Endesa.

 

El año 2014 estará para siempre marcado por el frustrado intento de rehabilitar en el mundo de la canasta a una exestrella como Lamar Odom, que apenas duró 21 días en Vitoria y que supuso el fracaso estruendoso del intento de refundación del Baskonia.

 

En el torneo europeo le fue algo mejor al estar presente en la segunda fase de la Euroliga entre los mejores 16 equipos del continente pero nunca estuvo en condiciones de pelear y presentar batalla al resto de equipos de su grupo.

 

En la Copa del Rey también vivió otro mal trago al no superar la ronda de cuartos de final y caer ante el Valencia, lo que le impidió jugar por decimotercera ocasión consecutiva las semifinales del torneo copero.

 

No ha mejorado su situación con el torneo copero en esta primera mitad de la temporada en la recta final del año. La última derrota liguera en Zaragoza le coloca con más de un pie fuera de la fase final de Gran Canaria el próximo mes de febrero, lo que le llevará a ver el torneo por televisión por vez primera en 17 años. Los vitorianos no se pierden una Copa del Rey desde la edición de León en el año 1997.

 

Además, durante todo el año el Baskonia ha vivido al borde del abismo tanto en el frente liguero como en el continental. Ratificó a falta de pocas jornadas su presencia en las eliminatorias por el título pero de nuevo se estrelló en el intento de llegar a semifinales sin pasar de nuevo de los cuartos de final y ceder con claridad ante el Barcelona, 2-0.

 

En Euroliga vivió una fase regular holgada y selló el billete al Top 16 a falta de dos jornadas. Sin embargo, en la segunda fase ganó en Málaga y después encadenó seis derrotas seguidas que le dejaron sin posibilidad de luchar y plantar batalla.

 

Tras la habitual renovación de cada verano, Josean Querejeta entregó el timón del equipo a Marco Crespi cansado del «récord mundial de excusas» que desplegó Sergio Scariolo en su corta segunda etapa en Vitoria.

 

No tuvo éxito el timonel italiano, ya que el 13 de noviembre cayó fulminado tras la bochornosa derrota ante el Estrella Roja en el Buesa, 66-86. La decisión fue inmediata para prescindir de Crespi y situar a un vitoriano, después de 22 años, como Ibon Navarro al frente del Baskonia.

 

Desde ese instante el club vive una catarsis permanente y revolución incesante en la plantilla con la llegada de continuos fichajes como Mike James y Darius Adams a la dirección del equipo, Ben Hansbrough al perímetro, la marcha de Heurtel a Turquía y las rescisiones de Lamont Hamilton y Sasha Vujacic.

 

Con todo esto el Baskonia acaba de perfilar otra nueva revolución en la plantilla a la espera de enderezar y encontrar la estabilidad que no ha tenido en los primeros meses de la temporada 2014-15

Por IUSPORT

Si continúa navegando acepta nuestra polìtica de cookies    Más información
Privacidad