[Img #11799]El deporte español está en guerra. Los problemas de la Real Federación Española de Tenis con los jugadores y con el CSD, la rebelión de las jugadoras con Quereda, Carolina Marín y la federación de bádminton y ahora también la guerra por los derechos de televisión futbolísticos hace que estos últimos días se hable más de todo esto que de Wimbledon, fichajes o el éxito del bronce de las chicas del baloncesto en el europeo.

 

Y es que está todo patas arriba. La relación entre los tenistas y la federación es insostenible. Las imposiciones de Escañuela, las meteduras de pata de Gala León y el amor propio absolutamente justificado de los tenistas españoles, encabezados por Rafa Nadal, hace que el CSD se vea obligado a intervenir y que la única forma de acabar con todo esto sea de manera drástica ya sea en una dirección o en otra.

 

Las integrantes de la selección española de fútbol, recientemente participantes en el Mundial, pidieron con una carta abierta la salida del seleccionador, Ignacio Quereda, debido a la falta de preparación de un campeonato en el que tenían depositadas muchas esperanzas. Además, esa carta también hacía referencia a las ‘malas artes’ del seleccionador hacia las jugadoras que han generado más polémica si cabe. Por suerte, tras una reunión con Ángel María Villar, parece que Quereda abandonará el cargo y que las jugadoras, aparentemente las damnificadas en todo esto, podrán comenzar una nueva etapa en la selección absoluta.

 

Por otro lado, nos encontramos con la polémica de Carolina Marín, con poder para tomar partido en el bádminton español después de la cantidad de éxitos cosechados en los últimos tiempos y que se ha plantado ante el presidente de la federación de manera repentina. No está de acuerdo con la gestión que se está llevando a cabo y dejará de competir por España a no ser que haya cambios drásticos en la cúpula de la federación. Otra rebelión en toda regla y, aparentemente, totalmente justificada.

 

Por último, encontramos la guerra de los derechos televisivos. Las retransmisiones de fútbol en directo están en el aire ya que Mediapro y Telefónica están pugnando por ellos y la disputa promete ser interesante vista desde fuera. Telefónica tiene los derechos, entre otros equipos, del FC Barcelona, por lo que tiene la sartén por el mango. Mediapro quiere pactar con Al Jazzera para poder hacer frente a los 1.000 que se exigen para hacerse con los derechos, pero antes lo tendrá que hacer con Telefónica, donde no están muy contentos con Tebas y con Roures por el trato de favor de La Liga con la empresa catalana. Parece que esto se alargará y que la pugna será tremenda.

 

En definitiva, estamos en una época de conflictos en el deporte español en general. Tenis, fútbol masculino y femenino, bádminton e incluso baloncesto con los problemas de descensos y ascensos en la Liga Endesa están en medo de todo esto. Esperemos que en cada una de las disciplinas el propio deporte y los deportistas salgan beneficiados por encima de los intereses externos.

 

Por IUSPORT

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