El ex abogado del Depor, Germán Rodríguez Conchado, aspirante ahora a la presidencia en las próximas elecciones que tendrán lugar en diciembre, ha cargado duramente contra su ex jefe y ahora su rival: Lendoiro. La acusación más fuerte es la de que Lendoiro se aprovechó de votos delegados por socios fallecidos para sacar adelante las juntas de accionistas.
Existen sospechas sobre las delegaciones de acciones a favor de Lendoiro desde que en el año 2007, cuando solicitaron al notario que diera fe de que Lendoiro tenía la representación que aseguraba y este no pudo hacerlo porque el club no había facilitado al notario el listado de accionistas. Según La Voz de Galicia, entre doce empresas y particulares se reparten casi el 10% de los 7,7 millones de euros que forman el capital social, merced a la insistencia del ex presidente del Deportivo Jesús Corzo Sierra, quien mantuvo una dura batalla legal contra el consejo de administración exigiendo la consulta del libro, logrando una victoria judicial que sería recurrida por el Deportivo.
El convenio
Pero Germán R. Conchado no se ha quedado ahí. De forma paralela, el abogado coruñés pide al juez suspenda de las facultades al actual consejo de administración del Real Club Deportivo de la Coruña SAD en cuanto a la negociación y aprobación del convenio de acreedores.
Entiende Conchado que «el actual consejo de administración incurre en la infracción de los deberes legalmente regulados en el artículo 229 de la Ley de Sociedades de Capital, que regula las situaciones de conflicto de intereses».
Rodríguez Conchado explica al juez que «en la negociación del convenio está interviniendo el actual consejo de administración, siendo una de las cuestiones más controvertidas el importe y cuantía de la quita y, de manera especial, si esta ha de ser superior al tercio o no. Esta cuestión es de suma importancia, como conoce ese juzgador, ya que conforme al artículo 167 de la Ley Concursal de ello depende que se abra finalmente la pieza de calificación en el presente concurso con las eventuales consecuencias de inhabilitación y responsabilidad universal para los administradores sociales». Y añade: «ha detenerse en cuenta que es el actual consejo de administración el que tiene intereses más que notorios en que la pieza de calificación no se abra, por lo cual intenta que la quita no sea superior a un tercio, ya que el consejo de administración que está negociando el convenio es el que ha estado en los últimos años dirigiendo el club y el único al que se puede responsabilizar como culpable en el actual concurso, de abrirse la citada pieza de calificación».
Para Conchado, «ello comporta una clara contraposición de intereses entre el consejo de administración y los de la concursada».