Euforia es la sensación que se vive en estos momentos entre los dirigentes de los 42 clubes que integran la Liga Nacional de Fútbol Profesional tras el acuerdo cerrado el viernes con Telefónica que, sumado al ya suscrito con Mediapro, supone adelantar nada menos que un año las expectativas de incremento de ingresos por los derechos audiovisuales.
Así, el presidente del Espanyol, Joan Collet, ha explicado en la concentración de Viella que tras el acuerdo para la explotación de los derechos televisivos nacionales el club aumentará «entre un 40 y un 50 por ciento» sus ingresos en este concepto, «una noticia muy buena para la entidad».
El dirigente blanquiazul ha apuntado, visiblemente satisfecho, que este contrato es un éxito «de todo el fútbol español en general». Collet ha detallado que entre los derechos nacionales e internacionales y el partido en abierto «es posible que se alcancen los 1.200 millones de euros» a repartir.
La inyección económica para las arcas del club será positiva. «Esto nos permitirá a todos volver a ser competitivos. No puede ser, como en el caso de Cristhian Stuani (cuya salida del Espanyol puede ser inminente), que equipos de Inglaterra puedan ofrecer más de sueldo que la mejor liga del mundo», ha afirmado el mandatario.
Y es que las previsiones de aumento de ingresos para el conjunto de los clubes es considerable, pues la cifra global supera los 1.000 millones de euros, frente a los 800 que, aproximadamente, percibían hasta la temporada que acaba de finalizar.
Otro ejemplo: un club de los pobres que tenía previsto ingresar en Primera 15 millones podría acercarse, tras los acuerdos firmados, a la cifra de 25 millones, cantidad estimable en estas economías tan ajustadas. Es el caso de UD Las Palmas y Sporting, por citar dos casos, clubes que acaban de ascender y que reciben la buena nueva como si hubiesen sido premiados en la lotería nacional.
El pacto implica que Telefónica cede los derechos de sus cuatro equipos para que la LFP pueda ofrecer la venta conjunta sobre los 42 clubes de la Primera División y Segunda División.
Mediapro, por su parte, ya había hecho igual cesión con los derechos de sus 38 clubes.
En consecuencia, el acuerdo supone un reparto del territorio entre las operadoras: para Telefónica el mercado nacional y para Mediapro el internacional.
LaLiga ha conseguido de un plumazo el consenso, no solo entre los clubes y con las operadoras, sino también con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo que en su reciente informe aconsejaba separar la temporada 2015-2016 de las siguientes para no beneficiar a los operadores que tenían derechos de varios clubes.
