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La Sala de lo Social del TSJ de Andalucía, en sentencia del pasado 22 de enero, ha confirmado la dictada por el juzgado de lo social que había dado la razón a los nueve jugadores del desaparecido Club Deportivo Oxipharma Fútbol Sala de Granada, y su entrenador, Bruno García.
Según informa Granadahoy.com, la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social 7 de Granada, ahora confirmada reconoció el derecho de los jugadores y técnico a percibir un total de 402.000 euros en indemnizaciones debido a la extinción de sus contratos por incumplimiento empresarial.
Los jugadores no fueron llamados a jugar en la temporada 2012/2013 a raíz de las desavenencias que surgieron entre el club y el Ayuntamiento sobre el uso del Palacio de Deportes de la capital.
La Sala de lo Social del TSJA desestima los tres recursos de suplicación interpuestos por el club, la empresa patrocinadora Oxipharma S.L. y el hijo del presidente del club, José Antonio Murado.
El Juzgado de lo Social 7 había declarado probado que los demandantes prestaron sus servicios como jugadores profesionales de fútbol sala para los codemandados durante la temporada 2011/2012, y que sus sueldos oscilaban entre los 1.200 euros y los 4.000 euros.
En otro de los pasajes dice la sentencia que «pese a que las expectativas públicas, y también las privadas de los jugadores, eran que el CD Oxipharma jugase en Primera División para la temporada 2012/2013, el club no efectuó inscripción alguna en la mencionada liga».
El motivo: las desavenencias surgidas entre la empresa Oxipharma y el Consistorio granadino sobre la asunción de los gastos derivados del uso del Palacio de Deportes, donde se habían previsto los entrenamientos y los partidos del equipo.
La jueza consideró que se incumplieron los contratos y declaró extinguida la relación profesional de los jugadores y el entrenador con consecuencias equivalentes a un despido.
Además, y esto es importante subrayarlo, incluye entre los condenados a la empresa patrocinadora al entender que «no estamos ante un mero contrato de patrocinio».
También condenó el juzgado a José Antonio Murado (hijo del presidente del club), pues concluyó que su familia, y en concreto él, era «el verdadero empleador» de los jugadores, pues fue «quien contrató en nombre del club los contratos profesionales de los futbolistas».