El Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, que se disputará del 19 al 27 de abril, ingresará este año alrededor de 10 millones de euros, según ha adelantado Albert Agustí, presidente del RCT Barcelona, durante la presentación de un informe sobre el impacto económico-deportivo que tiene el torneo.
En el acto, que se ha celebrado en el Colegio de Economistas de Cataluña, Agustí ha detallado, que de los 10 millones de ingresos, 6,6 corresponden a contratos de patrocinio -el Godó cuenta con 70 patrocinadores-, 1,5 millones, a los derechos de televisión -la señal producida por TVE se emite en 192 países, con una audiencia total de 28 millones de espectadores- y 1,6 millones, de la venta de entradas (70.407 para esta edición).
Desde que en 1953 se presentó la primera edición del Godó, coincidiendo con el traslado del RCT Barcelona de la calle Ganduxer a los terrenos de Pedralbes, el torneo no ha parado de crecer.
Actualmente, el Barcelona Open Banc Sabadell reparte 2,5 millones en premios. De su categoría, la de los Open 500, solo Pekín y Dubai tienen una mayor dotación económica, aunque según Agustí, «no son competencia», pues todo lo que ofrece el Godó, en cuanto a infraestructuras -este año la ATP le ha otorgado su Premio Anual a la Excelencia en la Organización- y nivel del participación le convierte, sin duda, en el mejor Open 500 del mundo.
«A nosotros nos gusta decir que somos el décimo Master 1.000», ha señalado el presidente del RCT Barcelona, quien ha avanzado que el torneo cuenta con «un plan B», por si un día puede ascender de categoría, «ya que actualmente sería imposible organizar un Master 1.000 en nuestro club, que ya no puede crecer más».
En este sentido, Agustí ha defendido el «modelo Barcelona», que conjuga sostenibilidad y tradición, frente a ‘aventuras’ como el Master 1.000 de Madrid: «Ellos tuvieron que gastarse 180 millones en una instalación como la caja mágica y pagan a Ion Tiriac -propietario de los derechos- 9 millones de euros anuales. Y el día que haya una ciudad que pague más, Tiriac se llevará el torneo allí».
De hecho, el economista Jose María Gay de Liébana, presentador del acto, ha destacado las finanzas del RCT Barcelona y su forma de hacer crecer un torneo que año tras año arroja un superávit que permite reinvertirlo en su totalidad en seguir mejorando las instalaciones de un entidad con 2.500 socios.
«Yo siempre digo que en este país hay cuatro fianzas de pizarra: las de Mercadona, Inditex, Damm y el RCT Barcelona. Apostar por este último es hacerlo por un valor seguro», ha subrayado el catedrático.
El club experimenta una espectacular metamorfosis durante los días previos al torneo, una serie de incomodidades para sus socios que luego se ve compensada con creces.
Un total de 35 días de obras, en las que trabajan 470 operarios y participan 8 grúas y 60 camiones para levantar 3 pistas (la central con capacidad para 8.390 espectadores) y el famoso ‘village’ por donde pasa la flor y nata de la sociedad catalana.
El coste de la instalación ronda los 900.000 euros, a los que hay que añadir 1,2 millones en gastos de organización, entre muchas otras partidas.
Todo para que, tal como señala el director deportivo del Godó, el extenista Albert Costa, Barcelona organice «el mejor torneo posible en su categoría» y su 63ª edición «sea seguramente una de las mejores de la historia».
No en vano, el Godó 2015 contará con 5 jugadores del ‘top-ten’ (Nadal, Nishikori, Ferrer, Raonic y Cilic) y otros diez entre los 30 primeros del mundo.
Y Costa ha adelantado que en próximas ediciones, Barcelona podría por fin ver en directo al número uno del mundo. «Estoy convencido de que a Djokovic conseguiremos traerlo en un futuro no muy lejano», ha afirmado.
