El pasado día 18 dábamos cuenta en Iusport de que el FC Barcelona había comunicado formalmente al Juzgado de Primera Instancia nº 24 de Barcelona su renuncia a los avales que se reclamaba a la antigua junta del club presidida por Joan Laporta, en concreto al ex presidente y siete de sus ex directivos.

El escrito del club recuerda que el 28 de octubre el Juzgado de Primera Instancia 39 desestimó la demanda del Barça por la acción social de responsabilidad, un hecho que está «íntimamente ligado al procedimiento que aquí se sigue».

La Directiva de Josep Maria Bartomeu tomó esta decisión «para evitar los perjuicios que se pudieran irrogar a los ejecutados si finalmente se considerara que no tienen responsabilidad por las pérdidas incurridas en su periodo de mandato», tal y como se acordó en el juicio de la acción social de responsabilidad que ganó en primera instancia Laporta.

Sin embargo, esta renuncia podría verse frustrada si prosperan las alegaciones en contra que va a formular el socio Vicenç Pla, precisamente el que dio origen a todo este embrollo.

El abogado de Vicenç Pla recibió ayer la solicitud formal del Barça al juez en la que pide la suspensión de la ejecución de la sentencia en base a su renuncia a disponer de esta garantía, que afirma no necesitar.

Vicenç Pla y la asociación de Robert Blanch, impulsores de la demanda, entienden que la Junta Directiva del club no está legitimada para decidir sobre la ejecución final.

El demandante estima que sigue siendo el único actor con capacidad para frenar los embargos, desistir por completo o exonerar, llegado el caso, a alguno de los afectados.

Además, considera que estos avales son patrimonio del club, de los socios y no una cuestión sobre la que una Directiva pueda decidir  a su antojo.

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Jordi Zorrilla		Jaume Alonso-Cuevillas		Xavier Canal