El diputado del PSOE Odón Elorza ha registrado una iniciativa en el Congreso para conseguir que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declare las regatas de traineras del Cantábrico como «patrimonio cultural inmaterial de la humanidad».
Elorza ha dado a conocer hoy esta iniciativa en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, en la que ha estado acompañado por el diputado foral de Cultura de Gipuzkoa, Denis Itxaso.
Durante su comparecencia, el exalcalde donostiarra ha dicho que esta propuesta es una iniciativa «ambiciosa» pero «posible», porque las regatas de traineras reúnen las condiciones que debe concitar «una actividad, expresión, tradición y una manifestación cultural» como ésta para ser declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
«No será sencillo conseguirlo, pero creo que hay grandes posibilidades y hay que trabajarlas», ha insistido Elorza, quien ha descargado en la Diputación de Gipuzkoa «el peso de trabajo de interlocución con otras instituciones, y fundamentalmente con el Gobierno Vasco, para ponerse de acuerdo y mediar entre los ejecutivos autonómico y central» porque, según ha comentado, «esto hay que hacerlo todos de acuerdo».
El diputado socialista ha recordado, en este sentido, que la iniciativa debe contar además con la «adhesión» del conjunto de clubes de remo del Cantábrico, así como de las instituciones de Cantabria, Asturias y Galicia, algo que, según ha comentado, «con la mejor voluntad del mundo, se puede conseguir» y para lo que ya se ha establecido «contacto» con «prácticamente todas».
Ha concretado que el objetivo sería conseguir la declaración para 2016, año que además coincide con la Capitalidad Europea de la Cultura de San Sebastián, ciudad que podría ser visitada por el Comité de la UNESCO encargado del asunto para presenciar «in situ» las regatas de La Concha, así como otras pruebas de remo que tienen lugar en el Cantábrico.
Ha destacado que esta declaración supondría culminar «un proceso singular para la cultura y un deporte que tiene un arraigo tremendo» en el Cantábrico y un «origen bien interesante».
El documento presentado por Elorza en el Congreso sitúa en el modo de vida de los pescadores del siglo XVII el origen de esta tradición derivada de «la pesca de bajura en mar abierto» y el intento de las embarcaciones de «llegar con prontitud a los caladeros» para realizar las mejores capturas.
La prisa por llegar a puerto en primera posición y conseguir así un mejor precio en la subasta del pescado parece ser otro de los motivos de estas carreras entre traineras.
El escrito cita asimismo la caza de las ballenas, en la que cooperaban pequeñas embarcaciones, así como la influencia de esta actividad en numerosos escudos de pueblos y villas.
Por su parte, el diputado foral de Cultura, Denis Itxaso, ha comentado que «las regatas de traineras y el banco fijo es una tradición endémica que sólo existe en la cornisa Cantábrica».
Itxaso ha apelado también al carácter cultural, deportivo y de tradición de este evento que también es un «patrimonio» con «valor» desde un punto de vista turístico.
Por este motivo, el representante foral ha tomado «con mucho gusto este desafío» para «hacerse cargo» de esta tarea y «preparar un gran dossier» con el fin de que las regatas de traineras «terminen siendo reconocidas» por la UNESCO.