Casi concluido el período de consultas y ante lo que consideran intransigente posición de la entidad deportiva, el personal no deportivo del Real Zaragoza han decidido convocar huelga con carácter indefinido a partir del 10 de noviembre.
Así lo informa UGT de Aragón, quien añade que este miércoles 5 de noviembre los trabajadores se concentrarán frente a las oficinas del club (C/ Eduardo Ibarra, 6), media hora antes de que comience la última reunión prevista entre sus representantes y los abogados de la empresa.
Los trabajadores fijos discontinuos del Real Zaragoza, que representan casi el 70 % de la plantilla total, apoyados también por los de otras áreas del club, afirma UGT, han decidido convocar huelga, esta vez indefinida, ante la falta de acuerdo en el período de consultas del ERE y la mala fe con que el club ha planificado y dirigido todo el proceso.
La ausencia de negociación en el periodo legal de consultas del ERE, en el que, según UGT, la empresa no ha planteado ninguna opción alternativa más que las externalizaciones de las áreas no deportivas, no hace sino confirmar lo que los representantes ya sospechaban desde el inicio.
Según el citado sindicato, el Real Zaragoza, aún a riesgo de quedar desautorizado por jueces y tribunales, avanza hacia la puesta en práctica de una gerencia basada en la eficiencia liberal a costa de la eficacia, más por una cuestión ideológica de los nuevos propietarios que por el bien del club.
Las decisiones antieconómicas, indemnizar sin necesidad a casi doscientos trabajadores se sumará a los problemas organizativos y la conflictividad laboral que la cadena de subcontratación causa siempre, cierra la nota de UGT.
Asimismo, los nombres de empresas susceptibles de llevar la gestión de determinadas áreas del club, pueden llevar a la conclusión de estar ante casos de nepotismo en el ámbito privado. El Real Zaragoza, sobre todo si se produce a corto plazo su ascenso de categoría, es una pieza muy codiciada por intereses empresariales que ‘sobrevuelan’ el club desde hace tiempo y que pretenden hacer, y seguir haciendo, negocio con él a costa de lo que sea. En este caso, los intereses parece que son compartidos y queridos por los actuales propietarios del Real Zaragoza.
