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El Club Deportivo San Andrés, de la categoría regional de Tenerife, ha sido recompensado por el Newcastle United Football Club, por el traspaso del delantero tinerfeño Ayoze Pérez.
El modesto club del barrio costero de la capital tinerfeña entendió, que debían ser compensados por los años de formación del jugador, traspasado por el Club Deportivo Tenerife a la disciplina del conjunto de la Premier League inglesa, y decidieron ponerse en manos de profesionales que les asesoraron.
Acudieron a la Agencia FIFA Metromedia Sport, de la que es representante Borja Arjona que, analizando el caso solicitado por el equipo tinerfeño, vieron que esa posibilidad estaba recogida en el artículo 21, apartado quinto, del reglamento FIFA, que habla, de los derechos de solidaridad emanantes de la transferencia del jugador.
Arjona, en declaraciones a Efe, señaló que con el apoyo de Vicente Cutanda, de la agencia Cutanda Fútbol, acudieron a Zúrich, y la FIFA solicita a la Real Federación Española de Fútbol el pasaporte deportivo del jugador, apreciando, que el club chicharrero tenía derecho a esa compensación por los años que Ayoze Pérez estuvo en su disciplina hasta alevines, un 0,5 por ciento del traspaso del jugador, que según fuentes oficiales fue por dos millones de euros.
Luego pasó a formar parte del representativo tinerfeño, de la Liga Adelante, y tras un año en categoría juvenil, se llevó el pichichi de la categoría en su grupo VI, de División de Honor.
Ante las reticencias del conjunto inglés, intervino la Cámara de Resolución de Disputas, que reconoce el derecho del San Andrés, y obliga al Newcastle a compensar al conjunto tinerfeño en una cuantía, mínima para un el presupuesto de un equipo de elite, pero muy importante para uno modesto y de cantera.
El San Andrés ha aclarado que desde el primer momento ha dejado claro que esta compensación correspondía al conjunto que adquirió al jugador, y que en nada ha tenido que ver el Tenerife, además de que para la directiva rojilla, este dinero ayudará a seguir creciendo y formando jugadores en su cadena de filiales.
Para la entidad costera, según declaraciones de su directiva, es un espaldarazo, una alegría después de lo sufrido en las últimas temporadas con su instalación deportiva, cerrada y sin acceso.
Además sin posibilidad de uso por un contencioso administrativo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, y teniendo que repartirse por los campos de fútbol de la zona capitalina para entrenar y jugar.