El Lugo abandona Montilivi escoltado por la policía después de dos horas encerrados en el vestuario del estadio de Montilivi de Gerona, ya que se negaban a abandonar las instalaciones hasta que unos 250 aficionados dejaran de presionar en los aledaños del campo.
Muchos de los aficionados del Girona no han encajado el empate (1-1) que ha firmado su equipo ante un Lugo que no se jugaba nada, y que ha impedido que el equipo catalán ascienda directamente a la Primera División, aunque jugará la promoción contra el Zaragoza este jueves y domingo.
El partido ha acabado empatado a un gol, después del tanto del argentino Pablo Caballero en el 93, y muchos seguidores, que han estado increpando a los jugadores del Lugo con cánticos de «peseteros, peseteros», se han mostrado indignados con el rival por el ímpetu que han mostrado en un partido en el que no se jugaban nada.
Inicialmente, centenares de seguidores se han resistido a abandonar las instalaciones, a pesar de las siete dotaciones de los ‘Mossos d’Esquadra’ y la seguridad privada contratada por el Girona, pero a pesar de que el número de aficionados indignados ha disminuido, el Lugo seguía sin abandonar las instalaciones hasta que no se garantizara su seguridad. Finalmente, el equipo que dirige Quique Setién ha podido salir, aunque ha decidido no pernoctar en Girona y lo hará en Barcelona, a cien kilómetros de la ciudad gerundense.