El Levante va saneando sus cuentas año a año

El Levante UD, al contrario que otros equipos de Primera y Segunda División, ha ido gradualmente reduciendo su deuda, que llegó hasta los 88 millones de euros, que hicieron peligrar la viabilidad del club y poder hacerles entrar en quiebra.

Pero nada más lejos de la realidad, según publica Superdeporte.es, el Levante UD, ha conseguido reducirla hasta los 32 millones. Y ha establecido un plan a corto plazo (hasta 2018), que le permitiría tener obligaciones más flexibles y que conllevaría un inicio de un proyecto deportivo más ambicioso. Todo ello, gracias a los acuerdos que ha alcanzado con Hacienda y con diferentes bancos.

Estos acuerdos, permiten al club de Orriols, hacer frente al pago de 1’5 millones por ejercicio, durante los próximos 20 años. Un gran acuerdo, ya que se trata de una cantidad del todo asumible por el club granota.

Los acuerdos a los que han llegado datan del pasado 1 de agostos, con Cajamar, La Caixa y con la Agencia Tributaria. Y gracias a ello, dejar saneado el club, sin necesidad de proceder a la venta del ‘Ciutat de València’.

Al situación actual sitúa al Levante en el pago del crédito ordinario que resta, debido de su situación concursal en la que entró hace unos años. Una vez satisfecho el pago a los acreedores ordinarios, la deuda se habrá visto reducida a 32 millones. De estos 32 millones, 7’5 aun pertenecerían a los acreedores concursales, en este caso, los subordinados; mientras que el resto sería el crédito bancario con los que los administradores concursales hipotecaron el estadio para obtener liquidez, y cuyo pago ha sido  aplazado 20 años, sumando un total de 17’5 millones; y por último la refinanciación con Hacienda, a quien habrá que pagar 16 millones el próximo julio (la mitad saldrá del traspaso de Keylor Navas al Real Madrid).

SuperDeporte.es, también apunta que el club está al día tanto con la Seguridad Social, como con el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).

El Levante UD, con una de las plantillas más baratas de la Liga BBVA, después de una gestión impecable por parte de su Presidente, Quico Catalán, y su junta directiva, se encuentra con un panorama alentador a partir del 2018, fecha en la que podrán llevar a cabo un modelo deportivo más ambicioso y que será el resultado de una gran labor de despacho que durante estos últimos años se ha estado llevando a cabo en las oficinas de Orriols.