La Sociedad Deportiva Huesca ha presentado una querella contra el Racing de Santander y el Hércules de Alicante al considerar que el presunto amaño del partido que disputaron entre ambos el 4 de junio de 2013 en El Sardinero tuvo una influencia decisiva en el descenso del Huesca a Segunda B.
Según informa el diario EL PAIS, el escrito ha recaído en el Juzgado Central de Instrucción número 4, cuyo titular es Fernando Andreu.
La querella la firma el exfiscal anticorrupción Carlos Castresana y se dirige, como querellados, contra los dos clubes y contra sus exdirectivos Francisco Pernía y Ángel Lavín —expresidentes sucesivos del Rácing—, y Enrique Ortiz y Carlos Parodi, propietario y expresidente del Hércules, respectivamente.
El Huesca les acusa de ponerse de acuerdo para pactar el resultado del partido a favor del Racing y así conseguir que se salvara del descenso.
Según la querella del Huesca, de la que se hace eco El Diario Montañés, El pacto contenía tres partes: en primer lugar, que el Racing ganara el partido; en segundo lugar; que la primera parte terminara con el Hércules por delante, y, por último, que en total, entre ambos equipos marcaran más de tres goles.
El resultado final no fue exactamente ese. El partido finalizó 3-0 a favor del Racing ante la incapacidad del Hércules para hacer un gol. La querella cuenta cómo el equipo alicantino hizo todo lo posible durante la primera parte aunque no logró marcar, algo que el denunciante achaca a su impericia.
La querella del Huesca recoge los argumentos del documento sobre el amaño del partido que la UEFA envió a la Liga en julio de 2013 y que sirvió para expedientar a ambos clubes.
Ese escrito explicaba cómo el Sistema de Detección de Fraude de ese organismo (BFDS, en sus siglas en inglés) detectó un inusual volumen de apuestas para ese partido, de Segunda División. El sistema de alarmas de la sociedad austriaca SKS365, que controla todas las apuestas por Internet que se hacen en Europa, se encontró con más de 750.000 euros apostados a que el partido acabaría con más de dos goles. La casa de apuestas Betfair facturó 12 veces más que la media para un partido de Segunda y detectó «niveles alarmantes de confianza» de que el Hércules ganaría al descanso pero acabaría perdiendo.
