En la misma interlocutoria, el juez nombró al administrador que será quién a partir de ahora supervisará la gestión de la la sociedad que continuará en manos de los responsables del club.
El presidente del Girona, Joaquim Boadas, aseguró en declaraciones a la web rojiblanca que el objetivo del concurso es garantizar la viabilidad de la empresa, paralizando las deudas históricas, principalmente con Hacienda y la Seguridad Social.
Boadas afirmó que las obligaciones de ahora en adelante se pagarán y que se busca hacer efectivas las pasadas negociándolas, de forma que sean asumibles los pagos. «Con las cuotas que debíamos pagar por deuda histórica a Hacienda y Seguridad Social agotábamos el 80% de nuestros ingresos y esto nos iba perjudicando», indicó el máximo dirigente del club.
Joaquim Boadas aseguró que el concurso no será un obstáculo para continuar conformando una plantilla con garantías de cara a la temporada próxima.