El expresidente del Real Betis que tuteló la conversión del club en sociedad anónima, Hugo Galera Davidson, ha declarado hoy en el juzgado que «no eran sanas las intenciones» de Manuel Ruiz de Lopera cuando se convirtió en 1992 en el dueño de las mayoría de las acciones de la entidad.
Galera se encuentra entre los denunciantes que piden en el juicio que se ha iniciado hoy la nulidad de la suscripción de un 31,38 % de acciones del Betis por parte de Farusa, una empresa de Lopera, con quien se declaró «incompatible por razones éticas».
El doctor Galera, catedrático de Anatomía Patológica en la Universidad de Sevilla, ha señalado que, al contrario de lo que ha dicho hoy en el juicio, «Lopera decía que Farusa», la compañía que suscribió los títulos del Betis en disputa, «era una empresa suya».
Para el exdirigente bético, «Lopera buscaba quedarse con el club, como así sucedió» y «dijo que había puesto los 800 millones de pesetas que salvaban al Betis» cuando en realidad ese dinero procedía de un préstamo al que hizo frente la propia entidad verdiblanca.
«Ese crédito de las cajas de ahorro fue una gestión mía, con la ayuda del alcalde del Sevilla -Alejandro Rojas Marcos (PA)- y el presidente de la Junta de Andalucía -Manuel Chaves (PSOE)-«, ha asegurado el médico nacido en Tenerife.
Hugo Galera ha admitido que «la situación económica del Betis en 1992 no era buena» porque «había que cumplir con el plan de saneamiento y no había dinero» pero cundía «más alarmismo en los medios de comunicación que real era la desaparición» del club y que «Farusa contribuyó a la salvación en la misma medida que el resto».