El Elche tiene previsto oponerse a la personación de LaLiga en la vista que se celebrará el lunes para resolver sobre la cautelar al conjunto ilicitano.
Desde la entidad verdiblanca se considera que LaLiga no es parte en el proceso, condición que -lógicamente- sí reconoce al TAD, órgano que dictó la resolución recurrida, el cual comparecerá a través de la abogacía del Estado.
El Elche alega que la resolución cuya suspensión (y anulación) se pide es la dictada por al TAD exclusivamente, sin desconocer, obviamente, que la revocación de esta produce, por efecto dominó, la suspensión de la anterior dictada por el Juez de Disciplina de LaLiga, que fue confirmada por el TAD. Por eso, concluye, la LFP no debe ser admitida como parte en el proceso.
Si la petición del Elche fuese estimada podría darse una situación absurda: ¿cómo va a imponer el juzgado una caución a una entidad que no es parte?
¿O le va a imponer la caución a la Administración del Estado?, cuyo abogado representa al TAD.
La caución que pide el Eibar
Por otro lado, el Eibar pedirá el lunes que el Elche deposite una fianza de 18 a 30 millones en caso de paralizarse su descenso administrativo a Segunda División, decisión que tomó el 5 de junio un juez de la LFP por las reiteradas deudas del club alicantino a Hacienda.
En caso de confirmarse que los franjiverdes bajan de categoría, se produciría un ascenso administrativo a Primera División del equipo guipuzcoano.
El Elche recurrió esta sentencia al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), que el pasado lunes ratificó el descenso del equipo ilicitano al desestimar la petición de suspensión cautelar de la sanción.
Agotada la vía deportiva, el Elche ha acudido a la justicia ordinaria. Así, presentó hace unos días ante la Audiencia Nacional la solicitud suspensión cautelar con carácter de urgencia de la sanción.
Ayer, jueves, el Juzgado Central Contencioso Administrativo Número 9 de la Audiencia Nacional concedió al Elche la medida cautelarísima contra la resolución descenso decretado por LaLiga y confirmada por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).
Dicho juzgado ha citado a todas las partes el próximo lunes para decidir sobre la suspensión cautelar del descenso administrativo del club alicantino. La jueza de la Audiencia Nacional que lleva el ‘caso Elche’ quiere escuchar a las partes implicadas antes de tomar una decisión.
El presidente del Eibar, Alex Aranzabal, ha anunciado que «el lunes, en la comparecencia ante la Audiencia Nacional, presentaremos un informe pericial, en el que se recoge la solicitud de una caución, una fianza, en el caso hipotético de que la juez tomara una decisión contraria a la actual. Pediríamos una fianza entre 18 y 30 millones de euros al Elche», ha confirmado.
El dinero de fianza que solicitará el Eibar al Elche (de 18 a 30 millones de euros), correspondería a lo que dejaría de percibir el club guipuzcoano en caso de no jugar en Primera División por derechos de televisión, patrocinadores y publicidad, en la temporada 2015-2016.
Si la Audiencia Nacional concediera la suspensión cautelar del descenso del Elche, ello supondría una paralización de la sanción hasta que hubiera una sentencia firme por parte de un juzgado de lo contencioso administrativo sentencia que como muy pronto llegaría con la temporada ya comenzada, tarde ya para recomponer los equipos que integran la Liga BBVA y la Liga Adelante.
En este caso, el equipo ilicitano jugaría en Primera la campaña 2015-2016, y el Eibar en Segunda.
Eibar: ¿Tiene un derecho o una expectativa de derecho?
Y aquí surge la gran pregunta: ¿ostenta el Eibar un derecho a militar en Primera? ¿O lo que tiene es una mera expecttativa de derecho, condicionada precisamente al desenlace del contencioso activado por el Elche en defensa de sus legítimos intereses?
La postura de LFP es clara: ha advertido que no habrá una Liga de 21 conjuntos, sino de 20 equipos.
Posteriormente al inicio liguero, el 22 de agosto, podría haber una decisión contraria al Elche por parte de un juez de la justicia ordinaria, que corroborarse el descenso decidido por la LFP. Pero con la competición 2015-2016 ya comenzada, ya no habría posibilidad de una marcha atrás, y tanto el Elche como el Eibar deberían acabar la liga en la categoría en la que empezaron.
Si se diera esta circunstancia, el Eibar sería el perjudicado por no jugar en Primera y, por ese motivo, solicitará una fianza al Elche por el dinero que dejaría de recibir por no estar en la máxima categoría.
El Eibar lleva trabajando con un escenario de Primera División desde que el 5 de junio un juez de la LFP descendiera al Elche por sus reiterados impagos a la administración tributaria. Los fichajes que ha realizado han sido pensado en jugar en la máxima categoría, y los acuerdos con los patrocinadores también han sido realizados bajo esta premisa.
