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El Deportivo ha publicado hoy un código ético que aplicará a todos sus empleados, desde el escalafón más bajo hasta el presidente, y con el que pretende imponer juego limpio a todos los niveles, tanto en el campo como fuera de él.
El código, divulgado en su portal de internet, establece las obligaciones de todos los que de uno u otro modo representan al equipo a la hora de «actuar con los más altos niveles de integridad, rigor y ética», explica el presidente de la entidad, Tino Fernández, en una carta de presentación.
«El objetivo es hacer del Dépor una entidad universal, fiable, rigurosa, ética e integra», indica el dirigente, que aprobó el código junto al resto de consejeros el pasado 22 de julio.
El club gallego expone el conjunto de normas y principios generales de «buen gobierno y conducta» del club, que «deben ser observados» por todos los miembros de la entidad «en el desempeño de sus responsabilidades profesionales».
Fernández subraya que el Deportivo «se ha convertido con el paso del tiempo en un sentimiento, en una pasión que une y engloba a aficionados de todo el mundo».
«Deportivistas orgullosos de nuestra forma de ser, de nuestra idiosincrasia como club, de nuestra galleguidad, y por supuesto de nuestra representación del fútbol español allá donde vamos», sostiene.
El Deportivo explica que «el objetivo principal es generar confianza» y «velar por su buena imagen», por lo que «todas las personas vinculadas al club deberán leer, conocer, respetar y suscribir» el código y declarar «su expresa renuncia a llevar a cabo cualquier tipo de actividad que pudiera ser contraria a estos principios» para evitar «prácticas ilegales».
En los principios, incluye «tolerancia cero con la violencia, discriminación, acoso, racismo, xenofobia o intolerancia en el deporte; tolerancia cero con cualquier modalidad de corrupción; juego limpio y responsabilidad social».
El Deportivo pretende evitar entre sus trabajadores «conflictos de intereses» y añade que «puede surgir si las personas relacionadas con el club tienen, o dan la impresión de tener, intereses privados o personales que perjudiquen el cumplimiento de sus obligaciones de manera independiente e íntegra».
Además, expresa su «firme y profundo rechazo y repulsa hacia cualquier modalidad de soborno», apunta que «solo se aceptarán obsequios o beneficios de personas del club o terceros siempre que tengan un valor simbólico o irrelevante» y afirma que en ningún caso ofrecerán o aceptarán «de ninguna persona del club o un ajeno ninguna cantidad de dinero en efectivo o equivalente».
Incide, también, en que los empleados del Deportivo no participarán ni se asociarán «directa o indirectamente con apuestas, loterías, juegos de azar y actividades similares, o negocios relacionados con partidos de fútbol».
En este sentido, agrega que cuenta con un estricto protocolo «destinado a evitar salidas irregulares de caja que puedan ser destinadas al amaño de partidos u ofrecimiento de sobornos a terceros».
Precisa que una serie de protocolos internos se implantarán en el club en base al código y otros que se elaborarán a medida que la actividad de la sociedad lo vaya requiriendo.
El código del Deportivo está vinculado al programa de cumplimiento normativo puesto en marcha en colaboración con la Liga de Fútbol Profesional.