La Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD), reunida en la mañana del jueves 17 de octubre, tomó la decisión de desestimar la solicitud de inscripción en el registro de Asociaciones Deportivas del Salamanca Athletic Club.
Este acuerdo supone el cierre de todas las puertas al club para poder participar en una competición oficial a nivel estatal. La no inscripción en el Registro de Asociaciones Deportivas del CSD supone la falta de identidad deportiva, requisito sine qua non para ser admitido en competición oficial.
Reacción del club
El responsable de los servicios jurídicos de Juan José Hidalgo explicó al diario SALAMANCA24HORAS los dos motivos que, a su juicio, han servido de base al CSD: “La primera es que dicen que no se puede transformar una Sociedad Limitada en Sociedad Anónima Deportiva, cuando un registrador mercantil de Mallorca nos dice todo lo contrario, que sí se puede, pero exponen que el abogado del Estado dice que no. La segunda es que dicen que no teníamos que haber comenzado el procedimiento de conversión hasta que se reuniera la Comisión Mixta, es decir, hasta hoy, algo que no se entiende”, explicaba.
El abogado exponía que “en el momento que recibamos el documento lo estudiaremos y recurriremos. Además queda por pronunciarse su Señoría, por lo que podrá haber un nuevo choque”.
Balón de oxígeno para la RFEF
La RFEF está encantada con esta decisión, pues ya no son los «malos de la película». Es otro organismo, el CSD, el que hace imposible la inscripción del Salamanca Athletic en Segunda B.
La decisión también ha sido bien acogida por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), en tanto en cuanto la nueva entidad pretendía eludir las obligaciones que dejó pendientes con los jugadores la extinta Unión Deportiva Salamanca.
El pasado agosto la RFEF denegó la inscripción al nuevo Salamanca, equipo que iba a militar en la Segunda División B como Salamanca Athletic, ya que para participar en esta competición, dentro del Grupo I, debía convertirse en club deportivo o Sociedad Anónima Deportiva, y la entidad tenía la forma de sociedad limitada.